Hay recuerdos que no voy a borrar, dice la canción de Fito Páez, y en estos días de auge en las redes sociales de grupos de vecinos que van publicando hechos, lugares y personajes de la historia de nuestra ciudad; está pasando desapercibido el desmantelamiento de los vagones que conformaron hace casi 30 años el restaurante llamado “El Vagón de Juan”.
Fue lugar de reunión de tantas familias y amigos de jueves a domingo con una vasta y exquisita carta de platos, parrilla, postres deliciosos y todo, en un ambiente afectuoso, como si estuvieras en tu casa.
Una vez que cerró sus puertas, al permanecer las estructuras principales, nos acostumbramos a su presencia que nos llevaba a recordar esos tiempos, y ahora en silencio y casi sin que nos diéramos cuenta hubo que desarmarlos, y recién estamos cayendo que a partir de esto, solo quedarán las imágenes de estos recuerdos en nuestra memoria.
Hubo un tiempo que fue hermoso, dice otra canción del gran Charly García.