Reunión en un parripollo

El Frente para la Victoria de Rojas está condenado al éxito: Hasta el Maipo no paran

El viernes se reunieron en un parripollo los dirigentes del Frente para la Victoria de nuestra ciudad.

Como se dice vulgarmente, se iban a juntar en una cabina telefónica, pero hubo que buscar un lugar más grande por el espacio que ocupa solamente el voluminoso y popularísimo Ramiro Baguear (que a cada santo le debe una vela). Y era una noche fresca como para que la numerosa concurrencia de cuatro personas  aguardara afuera.

Aparentemente,  les ha ocurrido lo mismo que al personaje de Enrique El Antiguo que interpretaba el actor Guillermo Francella, salieron a enfrentar la realidad después de seis años, y se quedaron ahí en el 2011.

Nadie les avisó que fueron ellos mismos los dirigentes que año tras año despilfarraron el capital político que había acumulado el Chano Aloé. Y así llegaron al 2015 en que directamente ni siquiera mantuvieron un concejal. Mérito histórico.

Y si encima quien se nombra a sí mismo como supremo representante para concurrir a encuentros provinciales y nacionales es la inflada figura de Ramiro Baguear, se diría que estos muchachos viven en otro mundo.  Porque qué otra cosa se puede pensar de una persona que cree que ser peronista es sacarse fotos con  Máximo Kirchner o Aníbal Fernández. No nos atrevemos a nombrar a Guillote Moreno.

A este personaje,  tan querido en el Club Argentino por las desinteresadas contribuciones que hizo para que esta Institución aumentara su pasivo; lo acompaña la prestigiosa abogada Carina Fleitas (ex afiliada radical) quien perdió todas las elecciones en las que fue de candidata, la arquitecta  Ana Anderson que debe contener su satisfacción interior de simpatizante de la Ucedé (partido que apoyaba a la Dictadura), el encargado de la Oficina de Habilitaciones del Municipio Jorge Suárez que se ha sabido mover como un camaleón con tres gestiones distintas y,  tal vez el único rescatable, pero ya consustanciado con todo este cambalache, Eduardo Forese.

Para completar lo bizarro de la situación y como si la hubiera mandado Claudio Rossi, para asegurarse que esta Brigada Cola se asegure sepultar cualquier esperanza de renacer del peronismo rojense; apareció en escena la médica Susana Caldani, proponiéndose como candidata a Intendente en el 2019.

Es de esperar que haya un intento heroico de algún verdadero justicialista que se rebele ante estos impresentables que pretenden llamarse peronistas.

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