Educación terciaria

El Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 125 vive días complicados

El establecimiento en cuestión.
El establecimiento en cuestión.

Un grupo importante de alumnos ha dado a conocer sus quejas sobre determinadas cuestiones que los afectarían directamente en la continuidad de sus estudios

Algunos de ellos, del Profesorado de Educación Primaria y la Tecnicatura Superior en Enfermería, están atravesando unos días muy angustiantes para su futuro académico, ya que a esta altura del año, los que cursan el primer ciclo y, aún no han presentado su título secundario, están chocando con la intransigencia de las autoridades del Instituto y del inspector del área, que no están dispuestos a otorgar un último plazo hasta fines de agosto para que puedan presentar la documentación faltante.

Si bien en este tema la fría letra de la reglamentación vigente, puede asistir la razón de las autoridades, estas tendrían que agotar todas las instancias posibles para que quienes hicieron el esfuerzo de cumplir con la asistencia y los exámenes hasta aquí, no pierdan todo esto y el año próximo deban comenzar de cero nuevamente.

Si el sentido común otorga una oportunidad habría que hacer el intento.

Y las quejas de los alumnos no se terminan acá, sino que también denuncian las faltas constantes de muchos profesores sin ningún aviso, lo que constituiría una falta total de respeto a estos estudiantes, que generalmente durante el día tienen su trabajo y también le deben dedicar tiempo a su familia.

Uno de los puntos más graves de estas anomalías, sería la de ciertos profesores que por caprichos personales desaprueban constantemente a determinados alumnos, sobre todo en el Profesorado de Educación Primaria, con el solapado espíritu de generar un desanimo en el estudiante que lo haga desistir de continuar sus estudios.

Esta situación de hecho, provoca que muchos terminen sus carreras en los Institutos de las ciudades vecinas.  Lo que estaría demostrando que algo no anda bien aquí en Rojas.

Un llamado de atención para las autoridades educativas correspondientes, ya que en algunas tecnicaturas la matrícula desciende año tras año.

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