PASO 2019

Junín: en las urnas, la mayoría de los ciudadanos eligió otro camino político

Si bien obtuvo más votos que en 2015, Petrecca perdió contra la oposición que lo superó en más de 11 puntos porcentuales.
Si bien obtuvo más votos que en 2015, Petrecca perdió contra la oposición que lo superó en más de 11 puntos porcentuales.

El intendente de Junín, Pablo Petrecca apeló a la matemática para tratar de explicar lo que es un claro rechazo a su escasa capacidad para trabajar, la cual la pone a full algunos pocos meses antes de cada elección.

Es cierto que sacó más votos que en 2015, pero también es cierto que perdió contra la oposición que lo superó en más de 11 puntos porcentuales, al menos hasta el momento, porque también la promesa del horario en que se darían a conocer los datos de la elección se incumplieron para poder seguir haciendo humo de la derrota, según informó Semanario de Junín.

Apelando a la jerga futbolística no importa cuántos goles hagas; si el otro hizo más, será el ganador. Pasa que la clase política se ha acostumbrado a “relatar” las cosas y el ciudadano a escuchar los cantos de sirenas que terminan dañándolo.

Pero más allá de que en todo el país se hizo oír el rechazo a una política de ajuste que nos sumerge en una cotidianeidad gris, con necesidades básicas insatisfechas, otras inalcanzables y un profundo espíritu egocentrista del “sálvese quien pueda”, estos meses venideros hasta las generales servirán para que la clase política, al menos la juninense, enfrente al potencial electorado para confiarle sus decisiones y demostrar su capacidad para que no sea todo, otra vez, un cartón pintado.

En estos 60 días cada uno de estos vecinos que se quieran comprometer a administrar este distrito, potencialmente para dar bienestar no sólo a los casi 100 mil habitantes, sino a muchos más, deberán poner en marcha lo mejor de sí para que cuando lleguen al cargo cumplan honesta y eficientemente con su tarea.

Petrecca tuvo un fuerte llamado de atención que valdría la pena lo capte y deje de lado la arrogancia de considerar que todo está bien, mirando sólo lo que pasa dentro de su casa.

Mario Meoni, por su parte, deberá trabajar para recuperar el liderazgo perdido por algunos errores similares a los que hoy comete su oponente. Ambos, junto a sus aliados, deberán convencer a cada quien, que Junín tiene futuro inmediato para salir de este berenjenal en el que todos colaboraron en generarlo.

Del otro lado estará la gente, que también deberá dejar de lado su apatía por las cosas que debieran preocuparle antes del reclamo, participando e interesándose ahora, pidiendo explicaciones, preguntando, leyendo, informándose, para no caer como siempre en la puteada fácil, al aire, como buscando un responsable a su propia desidia.

Serán 60 días para pensar, para advertir, para analizar y no quedarse de brazos cruzados dejando que uno u otro grupo maneje la cosa pública a su antojo. Serán 60 días para comprometerse por un Junín mejor y aunque sea poco tiempo servirá de ejercicio para el futuro.

Una mayoría pidió un cambio en la política y no a uno, sino a todos. Las mayorías hablaron y deberán ser escuchadas. Porque quizás sea bueno recordar aquel consejo de Séneca, acerca de que: “Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto”.

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