Junto a familia y allegados

Mamá rojense lucha por un implante coclear para su pequeña hija

Olivia García Lanza.
Olivia García Lanza.

Su tarea no se limita a su situación particular, sino que buscan concientizar sobre la importancia de la detección precoz de la sordera.

Su nombre es Carolina Lanza y su niña de tres añitos se llama Olivia García Lanza.

Para visibilizar la cuestión, ha realizado un video que se difunde por las redes sociales.

Allí relata las dificultades que deben enfrentar las familias que afrontan estas patologías.

La batalla es no sólo contra los obstáculos que ponen las obras sociales, sino contra las malas praxis, el desinterés de organismos oficiales, algunos prejuicios sobre las formas que eligen los padres para ejercer sus derechos, profesionales que ponen excusas incomprobables para atenderla, entre los más notorios.

Actualmente están tramitando acciones judiciales (amparo) contra la obra social de choferes de camiones (Oschoca) que a pesar de ser una prestación que está incluida en el plan médico obligatorio, les niega la cobertura que por ley debe ser del ciento por ciento.

Somos una sociedad donde se habla bastante de integración, pero aún estamos lejos de hacerla realidad. Generalmente nos solidarizamos de palabra o con alguna adhesión en las actuales redes sociales, pero deberíamos sumarnos en la acción por la plena vigencia de las normas que garanticen el derecho a la salud de todos.

Sumemos nuestras manos para que estos casos no queden en un ámbito privado, sino para que lleguen a los escritorios de quienes tienen poder de decisión.

Para finalizar adjuntamos un informe para reforzar lo esencial que resulta la detección precoz y el derecho que tiene todos los padres de los bebés recién nacidos a exigir los estudios correspondientes:

Los padres de recién nacidos deben exigir que se realice el estudio otoemisión acústica para detectar problemas auditivos, que está contemplado por ley. Es que tener un diagnóstico precoz, permitirá que los chicos puedan ser tratados y, así, equipararse a sus pares.

“Una muy importante parte de la población argentina tiene algún grado de pérdida auditiva, y se calcula que tres de cada mil chicos en el país pueden nacer con ella. “Ya sea congénita, o que suceda repentina o gradualmente con el correr del tiempo, la pérdida auditiva puede dejar al paciente aislado”, indica Santiago Draghi (M.N 105.891), médico especialista en Otorrinolaringología en el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.

¿Cómo tratar la sordera?

Si bien muchas personas pueden tratar su pérdida auditiva con audífonos tradicionales, otros grados de pérdida auditiva pueden requerir tratamientos más avanzados, que dependerán del grado de hipoacusia que sufre la persona y de la edad que tenga, agrega Draghi.

Aquellos niños con hipoacusia profunda, bilateral, que no respondan al estímulo auditivo con audífonos y no presentan progreso en el desarrollo del lenguaje, serán evaluados como candidatos al implante coclear. “Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que hace el trabajo de las partes dañadas del oído interno para enviar las señales sonoras al cerebro. En la Argentina, el niño debe tener un año de edad para ser sometido a la cirugía del implante, como mínimo”, advierte el especialista.

Para Chris Bertrand, presidente de Cochlear Latinoamérica, es sumamente importante que los chicos que fueron equipados con audífonos o implantes cocleares reciban un tratamiento de estímulo del lenguaje, así como una rehabilitación con una fonoaudióloga especializada para ayudarlo a adquirir el lenguaje oral. “Sólo de este modo podrán aprender a hablar, a leer, a escribir y será posible su integración escolar e inserción social”.

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