Como quizás la consecuencia más dramática de la denuncia presentada oportunamente ante la Justicia por el Intendente Claudio Rossi, alegando el delito de usurpación por clandestinidad que, perseguía el desalojo de las familias que habitaban en la denominada Escuela 15 vieja, lo constituye la familia de la vecina Fabiola López  que está viviendo horas de angustia, bajo la inminencia del cumplimiento de una orden de desalojo.

Esta familia en particular, levantó una vivienda  sobre el terreno contiguo a la esquina en cuestión, que da sobre calle López y Planes.

No vamos a analizar aquí la legalidad de la forma en que adquirieron el terreno, ya que lo concreto  y,  lo que importa es la situación actual por la que están pasando,  que se agrava por encontrarse en estos momentos con su hija menor internada en el Hospital.

Hasta el momento lo único que han obtenido como respuesta del Municipio es la gestión que logro postergar el desalojo por diez días, a partir de este lunes 23, que es cuando iba a llevarse a cabo.

Y al igual que a las otras familias le han ofrecido la posibilidad de trasladarse al ex Motel Kamao o, en su defecto que se consigan una casa y el Municipio colaboraría con la mitad del alquiler durante tres meses.

Le han informado que hoy debe presentarse en la Fiscalía para notificarse de esta postergación y, luego trasladarse al Municipio donde será recibida por funcionarios del área de acción social, quienes  deberían honrar las palabras del Intendente  que, le aseguro a la señora López la semana pasada que a ella no la desalojarían, porque su denuncia no la incluía.

Seguramente que, con la euforia lógica por el triunfo contundente en las elecciones del domingo y la ansiedad por tomarse las primeras vacaciones, el Señor Intendente olvido la promesa que le hizo a esta familia, asegurándoles que no serían desalojados. Por lo cual en cuanto vuelva a asumir el cargo, lo que ocurrirá antes de estos diez días, se ocupara personalmente de solucionar  justamente el caso.