Despidos en Almar e Hijos

Situación dramática para más de cuarenta familias

Tremendo golpe.
Tremendo golpe.

Este viernes se comenzó a escuchar como un leve rumor, hasta que con el correr de las horas se fueron confirmando los telegramas de despido a más de cuarenta trabajadores de la firma Almar e Hijos.

No vamos a analizar aquí las causas o motivos, ni buscar responsables entre los empresarios. Seguramente habrá más de un móvil, pero ninguna justificación racional que puedan entender las familias de estos obreros. Y probablemente el origen de esta situación la hayan generado sus directivos; lo dirá la justicia.

Pero lamentablemente hace ya un tiempo bastante prolongado que se viene hablando de la crisis de este sector industrial. Y estos rumores de nuestra sociedad se transformaron en una cruda y cruel realidad.

Las actuales políticas económicas a nivel nacional no ayudan, pero aquí es de esperar que las autoridades reaccionen y no sean meros espectadores de este drama para toda nuestra comunidad. También deben actuar responsablemente los demás grupos políticos que conforman la oposición no intentando llevar agua para su molino, sino colaborando en todo lo que se pueda.

No podemos dejar desamparados e indefensos a estos trabajadores. Ya pasamos por la experiencia de la firma Bertone y no reaccionamos como una comunidad solidaria. Debemos aprender de estos errores.

Y para finalizar intentemos reflexionar juntos recordando estas palabras más actuales que nunca: “Primero cerraron la firma Bertone, como yo no trabajaba ahí no me importo, después quebraron otras Empresas y como ni yo ni nadie de mi familia o amigos se vio afectado, no me importo… Ahora echaron a más de 40 obreros de una de las fabricas más importantes de mi ciudad, y nos afectará a todos, PERO YA ES TARDE PARA QUE IMPORTE”.

Disculpas al autor Bertold Brecht (Berlín 1933) y a la actriz que difundió universalmente el texto, Cipe Lincovsky (Primero se llevaron) por haberlo deformado, pero fue por una justa causa.

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