El funcionario municipal más cuestionado tanto desde el seno mismo del Gobierno, como en la opinión del vecino, reapareció públicamente opinando muy ligeramente sobre el desgraciado hecho de alcance nacional donde falleció un asesor del diputado nacional Héctor Olivares, quien fue herido de gravedad.

Osmar Vivero calificó al acto como “terrorista” desde las redes sociales, cuando la propia ministra Patricia Bullrich descartó móviles similares y dejó en claro que se trató de una cuestión personal.

Estas palabras de Vivero que podrían quedar sólo como una mala anécdota, hicieron renacer cuestionamientos internos de funcionarios que ya no se lo bancan por considerar desde siempre que su desempeño en la función ejecutiva es la nada misma.

Recordemos que hace un año el intendente anunciaba un recorte de la planta política y Vivero se llevaba todos los números, sin embargo sostenido por compromisos políticos en cuanto al cupo PRO en el Gabinete, siguió en su cargo de director de Servicios Urbanos; puesto del que fue desplazado cuando se designó en su lugar a Osvaldo Maggiolo.

Justamente en ese año y medio en el cual Maggiolo desarrollo una gestión muy intensa y comprometida, Vivero permaneció en la plantilla municipal cobrando un sueldo sin que se sepa qué tareas tenía asignadas. Luego de la lamentada renuncia de Maggiolo, Vivero volvió a ese lugar donde todos los trabajadores aun extrañan a Maggiolo.

Hace ya un año desde este medio habíamos recogido este malestar que genera su permanencia, calificándola como “una piedra en el zapato” para la gestión del intendente Claudio Rossi, quien no cabe duda se encamina a una reelección; y luego de haber transcurrido todo este tiempo esa molestia parece agravarse.

Recordemos que en esos momentos las molestias se centraban en que resultaría  público y notorio, como Vivero realizaba personales en horarios en los se presuponía debía estar cumpliendo con el Municipio.