Gladys Zamponi: La Fuerza de un Ideal

 

Una entrevista en donde se habló de todo. De su tarea al frente del Centro Empleados de Comercio de Rojas, su admiración por Eva Perón, y la cristalización de un sueño: El Campus Universitario Virtual. La señora Zamponi es Secretaria General del CECR(Centro de Empleados de Comercio de Rojas), miembro del Consejo Directivo Nacional, secretaría de la mujer, miembro del Comité de Mujeres de Uniaméricas(internacionalmente), y miembro del Comité Mixto de Uniaméricas.. (Unión de Trabajadores Internacionales).-

 

RC.- Contanos un poquito como se han generado todo este conjunto de reformas en el edificio del Centro de Empleados de Comercio de Rojas.

-Bueno. La verdad es que esto ya se necesitaba; hace muchos años yo estaba con la idea de una Universidad para la ciudad de Rojas, para los trabajadores en general, porque sabemos que es muy difícil ir a estudiar a otra ciudad, mandar los chicos afuera. Hace más o menos ocho años que estoy atrás de esto, y bueno, yo le debo mucho a Miguel Piedecasas , el ha sido un poco el motor de todo esto, y cuando estuvo la posibilidad, hicimos las reformas en tiempo récord, para poder hacer las salas necesarias para este campus, como son la sala de conferencia, la de estudio, en donde podes ver las computadoras, como así también la que corresponde al coordinador de este campus que es el dr. Loli. Esto ya está dependiendo de la Universidad Nacional del Litoral. Este centro de estudios es muy prestigioso a nivel nacional y también en toda Latinoamérica.

Lo lindo de esto, -además de la oportunidad de tener un centro de altos estudios a la vuelta de la esquina-, son las historias, acá no solamente viene el joven que quiere estudiar una carrera, sino la persona mayor que por diversas circunstancias no ha podido concretar ese anhelo de estudiar. Es muy interesante esto de cursar por Internet, y si vos tenés una computadora en tu casa, lo podes hacer desde allí también. Solamente tenés que ir a la universidad para poder rendir los exámenes. El Dr. Loly te va a informar a fondo de todo esto.

En la parte de abajo, se están terminando las obras para albergar los tres consultorios médicos, ya tenemos todo el mobiliario, camillas, todo.

RC.-Ahora, y recordando la fecha de la muerte de esa mujer tan especial que fue la señora Eva Perón, cómo sentís que impacta esta fecha, tan emblemática para todos los argentinos, en los trabajadores.

-Y bueno, en los trabajadores siempre impacta, pero pasa que hay muchos trabajadores jóvenes, y quizás la mayoría de ellos, no conocen mucho la historia…y les falta involucrarse, les falta a lo mejor conocer. Yo no los culpo, porque siempre digo que hay dos generaciones que perdimos, la del gobierno de facto y la de Malvinas y el no te metás, entonces , bueno, sería muy lindo que comenzaran los jóvenes a involucrarse, conocer…

Esta mujer pasó, más allá de todo partidismo, creo que fue una luchadora sin igual por los derechos humanos, te diría que en todo el mundo. Estoy segura que pasó mas allá de todo en el mundo. Eva fue reconocida mundialmente. Calculá que Eva produjo sentimientos encontrados, había algunos que ponían: Viva el cáncer…cuando ella agonizaba…Ha pasado el tiempo y creo que hasta que los que la combatieron ahora la reconocen. Las mujeres le debemos mucho porque nos dio el poder de votar: de elegir y ser elegidas. Eva fue algo especial, todos conocen mi ideología, pero bueno, para mi Eva es mi luz. Muchos decían que porque tenía el marido…pero no es así, cuando ese cuerpo diminuto yacía en el lecho de muerte, en el velatorio, podías ver como lloraban los jóvenes, viejos, era un sentimiento de pérdida enorme. Ella brillaba con luz propia.

RC. Es que con la muerte de Eva, algo queda inconcluso en la vida nacional…

-Sí, porque sin con treinta y tres años hizo tanto…es una lástima porque ella cubría ese hueco que dejaba su esposo, me refiero a la atención de los más necesitados, de los enfermos, de los desprotegidos, hay muchas anécdotas sobre eso. Ella nunca olvidó sus orígenes. Yo era chica pero recuerdo que estaba de la mano de mis padres,

frente de la plaza San Martín y ver todas esas coronas… Hay un video muy lindo en donde hablan las mujeres que trabajaron con ella.

RC. Antes hablabas de que los jóvenes deben involucrarse y eso me trae a la memoria como algunas personas se autodefinen como independientes…

-Yo creo que una persona no puede ser independiente y menos apolítico. Yo respeto a todos, porque nunca fui anti nada, pero, creo que uno debe involucrarse, mirá vos que yo a los dieciséis ya militaba. Teníamos ideales. Si no te involucrás tampoco podés criticar. Los jóvenes son sanos, son coherentes…pero bueno…

RC.-¿Y cómo se vuelve al ideal?

-Se vuelve reuniéndose, debatiendo, después vean que hacen, pero no manejados políticamente. Ellos mismos tienen que saber cual es su ideología. No importa en cual partido, sino comprometerse. Pero esto también pasa en los sindicatos. Ahora yo estoy contenta, porque entraron dos chicas jóvenes( a la nueva comisión del Centro Empleados de Comercio), pero también nos pasa que no es fácil poner gente joven, porque es cierto que se trabajan muchas horas, y bueno, cuesta después dedicarse a la organización sindical. Pero siempre es importante, ellos tienen la fuerza, las ganas, no es que haya que tirar a los viejos por al escalera, no, lo importante es que reciban su experiencia.

RC.- ¿Nuestro país, es un país fascista?

- ¿Por que me preguntás esto?

RC.-Bueno, porque se escucha a veces, que si volvieran los militares, si hubiese una mano dura…

-Bueno, yo espero que las personas que piensan eso sean las menos. Yo me acuerdo esas épocas en donde se decía eso de que yo estoy tranquilo porque no hice nada…Ninguno habíamos hecho nada y estábamos todos perseguidos. Espero que en mi país, la gente que piensa así sean minoría. Yo conozco gente, conozco muchas mujeres comprometidas, cuando salgo y recorro todo el país veo jóvenes en las jornadas que yo hago, veo que se están comprometiendo. Pero aún hay un sector de la población que no sabe lo que es defender la democracia, este es un país joven en democracia. Mirá, cuando se coloca gente en una lista partidaria, no hay que poner a cualquiera, no hay que integrar una lista por sumar gente y llegar al cupo; hay que poner a la persona comprometida. Porque si no, no la estamos defendiendo( a la democracia). La persona que integra una lista tiene que tener un carisma, una energía. Eso lo estoy viendo últimamente y no me gusta.

RC.-¿Cuántos años hace que estás en esta lucha?

-Bueno, yo empecé en política a los dieciséis años cuando casi no había mujeres militando, ahora, en el gremio, no recuerdo bien, pero creo que estoy desde el ochenta y dos u ochenta y tres.

RC.- ¿Cómo nos ven internacionalmente?

-Y, a veces según en que lugar vaya, se asombran de que teniendo tantas cosas, de que siendo un país tan rico estemos así…A veces, esa maldita palabra corrupción la escucho muy seguido, pero bueno nos ven, pero también saben que se estudia bien.

RC.- ¿Y cómo se rompe esta corrupción?

-¿Cómo se rompe?, y bueno, metiéndonos todos. Yo creo que en todos lados hay buenos y malos. Yo creo que también hubo militares buenos, el General Perón fue uno. Lo que pasa que lo que vivimos nosotros fue algo...bueno…terrible. Yo creo que esto lo tiene que juzgar la historia y la justicia, y seguir para adelante. Y que se pierda ese miedo de comprometerse, en todos lados, en los sindicatos, en la vida diaria.

RC. ¿Cómo se maneja toda esta inestabilidad laboral?, por ejemplo uno antes entraba a un lugar y seguramente se jubilaba ahí.

-Mientras exista esta precariedad en el trabajo, mientras exista esta desocupación será muy difícil. El acoso moral hoy está a la orden del día, porque claro, esto se da porque detrás de la puerta hay muchos para entrar. Se trabajan más horas de las que deberían trabajar, hasta que no cambiemos esto nos va a costar un poco. Cuando yo salgo y me dicen que hay una jornada de cien mujeres y sólo han concurrido cuarenta y cinco, no está mal, porque es muy difícil que trabajen tantas horas y que después vos las llames para una reunión. Yo creo que tiene que cambiar esto, que el trabajo sea más digno. Que todavía no lo es. Hoy me llamaron de San Martín a ver como se maneja todo esto, hay mucha presión, la gente se enferma, trabajan muchas horas y no trabajan bien. Antes los empleados tomaban mate con el patrón…lo veíamos acá en Rojas. Espero que esto cambie, porque mientras estemos con este grado de desocupación yo creo que el trabajo va a estar precarizado.