El secretario de Salud del Municipio, el odontólogo Mario Raposo, tendría los días contados en el gabinete municipal, dado que tendría tomada la decisión de alejarse del cargo por desavenencias internas, falta de apoyo y, principalmente, falta de insumos.

El Hospital Unzué ha sido blanco de varias críticas de parte de la ciudadanía por la falta de material específico para la atención de pacientes. El servicio de laboratorio se vio interrumpido en varias oportunidades y la guardia de terapia intensiva no fue cubierta en cierta ocasión, mientras el director, César Pastorino, se encontraba pescando.

Debido a que la situación se torna imposible de manejar, Raposo se iría de Salud muy pronto. Quien dejó la codirección del nosocomio fue el médico foráneo Fabio Crudo, quien venía muy pocas veces a cumplir su función, a la cual le dedicaba también poco tiempo.

Este fue reemplazado por el doctor Gustavo Andreoli, lo que detonó el pensamiento de Raposo para dejar directamente la Secretaría de Salud. Al parecer el intendente Claudio Rossi no logra poner en el cargo a alguien que le dure al menos un año sin irse de vacaciones a Europa. La Salud, la Acción Social y la Seguridad son los puntos débiles de la gestión de entuerto de Cambiemos formado por radicales y el PRO.