En la noche de domingo, alrededor de las 22.30, se produjo un espectacular accidente en las calles Zapiola e Iribarne, con dos vehículos de mediano porte como protagonistas: un Chevrolet Corsa color blanco de cuatro puertas y un Citroën C3. 

El primero de los mencionados culminó arriba de la vereda, en la propia esquina, frente al local que brinda los servicios de pilates, que milagrosamente no recibió daños.

Esta intersección resulta histórica y estadísticamente muy peligrosa, ya que quienes circulan por Iribarne, al pasar por calle Fernando de Rojas en la Plaza Rivadavia, incrementan la velocidad, tal vez confiados en que en esa esquina por estar la plaza hay buena visibilidad y llegan a Zapiola con una excesiva velocidad.

En esta oportunidad no hubo que lamentar heridos, solo magullones.