En la madrugada de este sábado llovieron unos pocos milímetros, y las calles Dorrego, Betzebe, Molina y Roques a la altura del Paseo de la Ribera, se encuentran en tal mal estado que resulta imposible la circulación de automotores.

Después de la última inundación sufrida en este barrio, no se ha realizado ningún tipo de tareas que, aunque no sean de fondo para solucionar definitivamente el problema, que cuanto menos mitiguen sus efectos cuando nos vuelva a castigar la lluvia.

Teniendo confianza en que las buenas gestiones que concretó el Gobierno municipal para asfaltar los Barrios Parque y Covendiar Uno, se repitan en estos próximos meses; seguramente se tendrán en cuenta como prioridad situaciones como las sufridas por los vecinos de este barrio tan vapuleado por las inclemencias de la naturaleza.

Mientras tanto si sigue lloviendo; a las botas y a los botes.