El robo que sufriera un joven la madrugada del domingo al retirarse de la confitería de Tormey-Helguera y Paso, puso de manifiesto la falta de planificación en materia de prevención de delitos.

Para no abundar, esto ya lo analizamos al informar el hecho el pasado domingo 19.

Pero lo realmente increíble es que mientras el joven era víctima del ilícito a las 4.30 horas aproximadamente, los efectivos policiales que debieran estar recorriendo las calles para proteger a nuestros hijos, estaban muy tranquilos lavando sus vehículos sobre el portón de calle Paso.

Lo inaceptable de este comportamiento es que el robo sucedía a cuatro cuadras de ahí, y según nos dicen quienes nos brindaron esta información, se escuchaban los gritos y las aceleradas de la moto que utilizaban los delincuentes.

Tal vez la presión del agua que sale de la manguera policial generó tal ruido que no se dieron por enterados hasta que se hizo la denuncia.

Esta conducta de lavar los vehículos la repiten todos los días, por lo tanto será una directiva del genial comisario Omar “Starsky” Luján con el asesoramiento de su socio Miguel “Hutch” Núñez, que quieren una Policía Ultralimpia, y así los entendieron el Sargento García y el Cabo Reyes.