Desde el mediodía del miércoles comenzó nuevamente a arder nuestro basural a cielo abierto, y esto pone en evidencia la falta de una planificación seria para convertirla en una política de Estado, que independientemente del color partidario del gobierno de turno, se continúe hasta lograr el objetivo final.

Pero desde el comienzo mismo de la gestión de Cambiemos, quedo rápidamente en evidencia que no utilizarían ni siquiera la infraestructura que dejó la administración de Martin Caso.

Estaban los galpones construidos totalmente con el trabajo  de las chicas de las Cooperativas, con todas las maquinarias necesarias para comenzar con la separación de residuos y su posterior tratamiento y reciclado.  Y también se había instalado vigilancia completando con el cercado todo el perímetro del predio.

Las máquinas y herramientas aún deben estar, pero no imaginamos el estado en que se encuentren por el paso del tiempo.

Y volviendo a la humareda, según iba soplando el viento, algunos vecinos iban sufriendo las bocanadas de hollín.