El comisario Sebastián Alberto Donza aún no se entregó ni fue capturado. Y desde este miércoles el Ministerio de Justicia ofrece recompensa por información que lleve a su aprehensión.

El tema fue objeto de comentarios  en varios noticieros de la televisión tanto de cable, como de canales abiertos nacionales.

Los cinco policías detenidos aún permanecen en la Comisaría local. Y el caso está generando otra división en nuestra sociedad entre los que ven como una injusticia que estos agentes paguen las consecuencias de un sistema que genera las condiciones para que estas tragedias ocurran. Y por otro lado los que levantan el dedo acusador y etiquetan a la fuerza policial en general como capaz de cometer estos hechos inhumanos y actuar en forma corporativa para defender a quien se comporta de esta manera.

Sin tomar posición, lo que sí creemos respecto al comisario prófugo, es que justamente él, una vez que tomo conocimiento de las imputaciones de la justicia,  es quien por su jerarquía debió entregarse primero y asumir sus responsabilidades como una forma de protección hacia sus subordinados, haciéndose cargo de la situación y no huir y dejarlos expuestos y desprotegidos. Es nuestra opinión.