El siniestro tuvo lugar el viernes a la noche, cuando Federico Verón regresaba de la localidad de Ferré, donde actualmente juega en el equipo de Colonial, y unos mil metros antes de llegar a la intersección de la Ruta 31 con la 45, se le cruzó un animal, presumiblemente un perro, y al realizar una maniobra extrema para esquivarlo, el vehículo realizó un trompo que lo derivó hacia la banquina donde quedó atrapado en la zona de cunetas.

Afortunadamente se conjugaron varios factores para que el incidente resulte solo un mal recuerdo, ya que en ese momento no circulaba otro vehículo y fueron decisivos los reflejos y el control que mantuvo el conductor para que el auto hiciera el referido trompo, pero no volcara.

Al trascender la noticia, en un principio causó preocupación en los ámbitos donde se desempeña, tanto en el futbol como en el círculo de la docencia.

Atento el cariño que se ha ganado en la sociedad por sus actividades, además del aprecio que también genera su familia, la noticia corrió rápidamente, recibiendo innumerables muestras de alegría por haber salido indemne de esta desgracia.