Opinión

Mis amigos de Rojas me acompañan donde voy, siempre…

Por Mario Casalongue, de Rojas, y a mucha honra…

Teníamos 22 años. Vivíamos de farra en farra. Nos íbamos de vacaciones sin un peso. Dormíamos en carpas o en la arena. Daba igual Villa Gesell, Mar del Plata, o el Monte Don Enrique de nuestra ciudad.

Parecíamos zombies, todo el día dando vueltas por todas partes. Contábamos cuentos, nos cagábamos de risa de todo. Pasábamos días sin comer y luego en los tenedores libres arrasábamos con todo. Dormíamos una hora por día, como mucho.

No teníamos miedo a nada ni a nadie. Juntos nos sentíamos inmortales. Borracheras interminables. Jolgorio. Destilábamos vida. La pasábamos bien. No nos importaba nada.

Vaya este hermoso recuerdo a mis amigos de siempre y para siempre, Andrés Giovachini, Daniel Campillo, Fabián Belá, Betito Sanguinetti, Martín Gonella, Freddy Anderson y Locho Ríos. Fueron, son y serán mis amigos de siempre.

Comentarios