En el canal América TV, uno de los panelistas de un programa que conduce el periodista Rolando Graña, mencionó tangencialmente a nuestra ciudad como una zona donde el agua no es potable por estar las napas contaminadas por glifosato.

El tema es preocupante y, siempre está latente como un peligro real y presente para nuestra salud, cuando se debate sobre los efectos de las fumigaciones en los sembrados.

Todas estas discusiones se ven potenciadas por la presencia en nuestro distrito de una de las principales empresas del mundo que fabrican estos productos, que resultan eficaces para combatir los males que aquejan a los cultivos, y como consecuencia perversa serian la causa de numerosas enfermedades que han llevado a la muerte a muchos vecinos de la zona.

Recientemente un Tribunal Internacional ha dictado una condena contra estas industrias.

Hasta el momento todas las gestiones municipales desde que esta empresa se  radico en la zona, han mantenido una relación de institucionalidad y, en muchos casos de realización de actividades conjuntas en distintos ámbitos, pero ninguna ha objetado los efectos nocivos de la utilización de este producto glifosato sobre la salud de todos nosotros.

Mientras las discusiones siguen abiertas, la salud de todos continúa en peligro.