Esto sucedió el pasado sábado 9 de diciembre en el paseo público de la pista de la salud.

La situación tomó estado público con la publicación de un vecino en las redes sociales, quien cuenta que, ese día por la mañana se encontraba caminando en esa zona y, fue sorprendido por la actitud agresiva de dos perros que no llegaron a lastimarlo por la ayuda que le brindo un automovilista solidario.

De acuerdo a su relato, cumplió con sus obligaciones de ciudadano que vive en sociedad, poniendo en conocimiento a las autoridades. Para lo cual se tomó el tiempo necesario, avisando en la garita de la Comunal que esta frente a la Virgen, después fue hasta la Patrulla Rural, donde le informaron que sería aconsejable radicar la denuncia directamente en el área de Bromatología del Municipio, ubicada en el Corralón Municipal.

Eso hizo este buen vecino, llegándose hasta el lugar, donde fue atendido por la médica veterinaria de turno, quien se supone que tomo debida nota de la importancia del momento vivido por esta persona y, le manifiesta que cuentan con un profesional que se ocupa exclusivamente de este tema.

Lamentablemente estos presuntos técnicos competentes, actuaron con total incompetencia, negligencia y apatía; mejor dicho no hicieron nada y, por la tarde de ese día sábado en el mismo paseo público, una mujer fue atacada por estos perros, recibiendo heridas que motivaron su atención en el Hospital.

Los canes en cuestión, al parecer de todos los afectados, no estarían en condición de calle, sino que por su condición, deberían estar al cuidado de personas que irresponsablemente los dejan fuera de su propiedad la mayor parte de día, sin hacerse cargo de su comportamiento.

Vaya un severo repudio para esta clase de agentes municipales y sus superiores, que con su ineptitud provocaron que una vecina tuviera que vivir el mal trance de culminar una tarde de esparcimiento en la guardia del Hospital.

Y un reconocimiento para el vecino que hizo todo lo posible para que esta situación no la sufra su prójimo, chocando lamentablemente con la desidia del Estado.