Hace unas semanas, la Biblioteca pública estuvo en el centro de discusiones mezquinas por parte de todos los actores políticos de nuestra ciudad.
Y ahora que en los hechos ya está actuando la nueva directora, Eugenia Barni, con un sueldo acorde a la profesionalidad del cargo -no la cifra que se había dado a conocer-, continúa sin resolver la cuestión de falta de personal para que se pueda atender en un horario más amplio.
Pero este tema, parece no interesarles a todos estos dirigentes, que deberían, desde su lugar, estar preocupados y ocupados gestionando su solución, y, aportando ideas o acciones constructivas en beneficio de todos.
Por el momento la atención al público y a los socios, se extiende en horario corrido desde las 10 a las 18 horas. Las expectativas, de acuerdo a las siempre sensatas declaraciones de la actual presidenta de la Comisión, la profesora Perla Abraham, son lograr el restablecimiento de los dos turnos, de 8 a 13 y de 14 a 19, para poder atender toda la demanda, en especial de alumnos y educadores que no pueden concurrir de 10 a 18.
La misma profesora Abraham, manifestó en declaraciones radiales, que en cuanto a material, el presente de la Biblioteca es inmejorable, encontrándose en plena tarea de clasificación de una gran cantidad de ejemplares adquiridos en la última feria del libro nacional.
Sería prudente e inteligente que todos los concejales y dirigentes políticos, escuchen a quienes son parte del funcionamiento de la Biblioteca pública municipal, para después sí, con la información necesaria, poder aportar opiniones o acciones que, despojadas de intereses partidarios, contribuyan al crecimiento de esta vital institución para la calidad educativa de nuestra comunidad.