Crisis laboral

Induspol: una cadena de irresponsabilidades de la empresa, el delegado de Trabajo y el intendente de Junín

La empresa echó a 34 trabajadores adeudando tres salarios e indemnización y el Estado se desentiende.
La empresa echó a 34 trabajadores adeudando tres salarios e indemnización y el Estado se desentiende.

Según informó el Semanario de Junín, la Mesa Sindical acompañó una vez más en sus reclamos a los empleados de Induspol, la empresa local que intenta –es al menos lo que se ve- incumplir con sus obligaciones laborales en perjuicio de 34 empleados.

Estos 34 empleados para nuestra ciudad de 100 mil habitantes es un número representativo al igual que lo serían 340 si son un millón o mil despidos en una fábrica si se tratara de los tres millones de habitantes que tiene la ciudad de Buenos Aires.

Imaginemos por un momento a (algunos) canales de TV dando cuenta del cierre de una empresa porteña dejando a mil familias sin sustento. Sin embargo, en este Junín tan poco afecto a las responsabilidades políticas y en este caso empresariales, parece no pasar nada.

Por eso este lunes nuevamente marcharon los empleados de la empresa con sede en Ruta 7, acompañados de representantes de la CTA de los trabajadores, la CGT de calle Mitre, y los representantes de los sindicatos de Smata, Aceiteros, Plásticos, Suteba y UOCRA, quienes además buscan el compromiso del Estado local para paliar la preocupante situación de crisis laboral y social.

Llevaron a cabo sendos “escraches” en los domicilios de los propietarios de la empresa, el estudio de abogados de la misma que –alegan los sindicalistas- no dan respuesta, la delegación regional del Ministerio de Trabajo a cargo de Santiago Bertamoni, a quien le pidieron los gremialistas que “se ponga las pilas y deje de rascarse las bolas”, ya que no se ocupa de dar atención a los nuevos desempleados.

Lo que preocupa a los ex trabajadores de la firma es que no había habido hasta el momento una notificación formal de los despidos, sino que habían sido transmitidos a través de un papel sin firma ni membrete y menos aún por telegrama tal como corresponde. Mientras que el pasado jueves no pudieron ingresar al lugar de trabajo porque había cambiado los candados que les permitían el paso.

En medio de estas argucias que buscarían afectar a los empleados despedidos, tres de los dirigentes de la Mesa Sindical, llevaron nuevamente este lunes al Intendente Pablo Petrecca un pedido de audiencia que por tercera vez (no siempre la tercera es la vencida) el jefe comunal del municipio de “puertas abiertas” como lo suele vender de forma marketinera, les negó.

Les envió a la recepción custodiada por policías, al secretario de Coordinación del Gobierno de Junín, Martín Beligni, quien según los dirigentes les pidió “continuar con el diálogo” mostrando una profunda desinformación de la situación que desde hace más de un mes viene ventilándose.

“La próxima vez vamos a traerles los diarios, así se enteran” dijo con sorna uno de los gremialistas cerrando una jornada donde quedó demostrada la cadena de irresponsabilidad política y empresarial que termina afectando –como siempre- a los trabajadores.

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