Ojos que ven

La crisis que corroe al Registro Civil de Junín

Escasa cantidad de personal, deficiencias en infraestructura, falta de respuestas son apenas algunos de los puntos señalados.
Escasa cantidad de personal, deficiencias en infraestructura, falta de respuestas son apenas algunos de los puntos señalados.
Escasa cantidad de personal, deficiencias en infraestructura, falta de respuestas son apenas algunos de los puntos señalados.
Escasa cantidad de personal, deficiencias en infraestructura, falta de respuestas son apenas algunos de los puntos señalados.

Según un informe del Semanario de Junín, las sedes del Registro Civil tienen historias horrorosas y un presente muy difícil, para los empleados y sobre todo para los vecinos que necesitan el servicio.

Escasa cantidad de personal, deficiencias en infraestructura, falta de respuestas… son apenas algunos de los puntos señalados por la gran mayoría de juninenses que concurre a diario a realizar distintos trámites.

Promesas, pedidos de informes, quejas reiteradas… nada pudo cambiar esta realidad que padecen los vecinos, que hasta deben viajar a pequeños pueblos cercanos para tramitar un DNI, cuando en la ciudad hay dos sedes que deberían satisfacer la demanda de la población.

Ahora, después de varias fechas prometidas, el Gobierno municipal admitió que “retomaron” los trabajos para la nueva sede del Registro de Villa, ubicado en el predio ferroviario en Primera Junta y Alvear.

Si los “retomaron”, como admiten en la gacetilla, es porque en algún momento fueron abandonados, a pesar que la obra estaba incluida en el presupuesto 2018. Pero al parecer, todo fue demorado para inaugurarse en el año electoral, en lo posible lo más cerca de las urnas, por eso de la fragilidad de la memoria de los votantes.

Mientras tanto, sigue funcionando en una casa con problemas sobre calle Padre Ghío, con apenas dos empleados, sin que funcionen las máquinas de DNI y en condiciones deplorables por donde se mire, tal como lo reflejó Semanario hace un año y medio.

El Registro del centro, sobre calle Hipólito Yrigoyen, sigue siendo un lugar de acceso restringido para las personas discapacitadas, sin que jamás nadie haya podido revertir esta situación con algún tipo de solución alternativa.

Poca gente, sin jefaturas definidas luego de la salida de la escribana Gloria Voda y muchas necesidades completan un cuadro lastimoso, en el que jamás los gobernantes hicieron foco.

La Jefatura

Según la legislación, para que alguien se desempeñe como jefe, encargado o delegado de un Registro Civil, debe tener título de abogado, escribano o contador. En Junín, el puesto está cubierto por una mujer que sólo tiene título secundario. Otra persona, que había venido de Baigorrita, Daniel Franco, se volvió al pago.

El Estado debe proveer de la ropa y del material necesario para el funcionamiento. Si hay matrimonios, nacimientos, defunciones, dos máquinas para documentos y dos empleados para mesa de entradas, se necesitan al menos siete personas trabajando, ocho por si falta alguno, es la estimación que se realiza.

Una aparición

Ahora, después del retiro de Gloria Voda y de otra empleada, quedó un responsable en defunciones, Mónica Yulidore, como subjefa a cargo del Registro, dos empleadas más y la encargada de los documentos que es empleada de Nación.

Para mesa de entradas, apareció Mariana Sánchez (María Isabel, su verdadero nombre), la conocida madre de Alvarito Lafarge, que habla todo el día de su amiga massista Valeria Arata aunque también tiene línea directa con la secretaria de la gobernadora Vidal.

Ingresó hace alrededor de tres años al Registro diciendo que era amiga de Valeria y la había nombrado Mario Meoni. Desde el principio, se ponía en la oficina con el celular, aunque la jefa de ese entonces, Gloria Voda, se lo había prohibido.

Después ingresaron la hermana del concejal Gabriel D’Andrea y Rodrigo Horane, que trabajaron un año y los echaron. Entonces, Mariana Sánchez se comunicó con una secretaria de la Gobernadora, que le explicaba que no había expedientes para nombrarlos, todo con un diálogo fluido, a pesar que se presentaba siempre como cerca del Frente Renovador.

Según ella, tiene un cargo que le permite ir a trabajar a cualquier horario. También acarrea gente para hacerles los documentos, por encima de cualquiera que estuvo quince días para conseguir un turno… ella los lleva y los hace pasar primero y genera fuerte disconformidad en el público y en los compañeros.

Mientras, en el Registro de Villa no se hacen porque hay solo dos personas trabajando, así que hay dos máquinas para todo Junín, con el agravante de que se usan para muchos turnos de esa gente, y todo lo maneja Mariana Sánchez.

De qué se trata

Según sus propias palabras, Mariana Sánchez fue nombrada como referente social del Centro Ayuda Justicia (CAJ), con acceso a la Justicia y documentando personas que lo necesitan.

“Cobro como cualquier persona, sólo que tengo más libertad que los demás empleados para trabajar en el plano social”, confió a Semanario.

Lo cierto es que, según los testimonios recogidos, su presencia en el Registro aportó más problemas y quejas que soluciones. Mientras, desde el municipio y la Provincia, van cerrando temas de candidaturas e ignorando, como siempre, las necesidades de la gente.

¿Quién paga esta puesta en escena?

El pasado 8 de febrero, las instalaciones del Club Náutico fueron momentáneamente la sede del Registro Civil, porque ahí se casaron cuatro parejas provenientes de distintos lugares de la provincia que desembarcaron junto a sus familias para celebrar un “casamiento emblemático”, una nueva puesta en escena del gobierno provincial.

Con un cronograma en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Vidal propone a los novios casarse con un escenario diferente.

La pregunta del millón: ¿quién paga este despliegue? ¿Por qué una pareja que vive en Mar del Plata puede querer trasladarse con familia y amigos a casarse en Junín?

El día que tocó en Junín, la empleada top del Registro, Mariana Sánchez, se encontraba de vacaciones en Córdoba, junto a su familia. Sin embargo, fue una protagonista esencial en la ceremonia de los casamientos emblemáticos en Junín, porque se tomó un colectivo y llegó de madrugada para participar. Después, retornó para seguir veraneando.

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