Pasó por Rojas

La educadora Silvana Corso brindó una charla que sacudió almas y corazones

Momentos de emoción en el Centro Cultural Sabato.
Momentos de emoción en el Centro Cultural Sabato.

Fue movilizadora, emocionante y a la vez cruda y directa, lo que nos obliga, una vez que finalice de pasar la estela de la apasionada exposición  de Silvana Corso, a utilizar la razón y reflexionar sobre nuestras formas de ver y abordar el tema de la inclusión no sólo en las escuelas (fundamental) sino también en la sociedad.

La convocatoria fue desbordante, el salón principal del Centro Cultural parecía quedar chico ante tanto entusiasmo de numerosos docentes, jóvenes estudiantes, familias, profesionales de la salud, que se llegaron, incluso de localidades vecinas.

Se realizó este martes 9 de abril desde las 17,30 con la organización de la Dirección Municipal de Discapacidad y la Tercera Edad a cargo de Daniela Amichetti a quien acompañaron las secretarias de Educación, Cecilia Acerbo; Promoción Social, Nora Calderone y de Cultura, Alejandro Elcoro.

También estuvieron presentes Claudio Cuello, de Deportes, Educación, Cultura y Turismo; Graciela Rossi, referente local de políticas socioeducativas y el concejal de Cambiemos, Nicolás Scardino, entre los funcionarios que se pudieron observar.

Y Silvana Corso no defraudó semejante expectativa, su relato fue pasional, didáctico, entrañable, cuestionador, movilizante y directo.

No podemos encontrar un adjetivo que condense todas las sensaciones vividas durante las dos horas y media de su exposición.

Sinceramente escribir una crónica sobre lo sucedido resulta muy difícil desde la simple razón. En esta oportunidad concurrimos no sólo para armar una publicación, sino también por sentirnos comprometidos con la temática que se iba a tratar y que verdaderamente, además de cubrir nuestras expectativas, nos atrapó desde el primer segundo, haciendo incluso que prácticamente no nos moviéramos de nuestra posición, razón por la cual no sacamos demasiadas fotos, ya que nos parecía que si nos desplazábamos para hacerlo, íbamos a romper el encanto de un momento que se atesorara en cada uno de los presentes.

Su conferencia comenzó con las vivencias con su hija Catalina y finalizó con ella. Sin dudas la llegada de esta niña que nació con una parálisis cerebral severa marcó su vida y potenció sus virtudes y su pasión por la enseñanza. Catalina falleció a los 9 años en el 2009. En una de las fotos se la puede observar con sus compañeros de jardín.

Resaltamos algunos conceptos como la importancia casi fundamental que le da a la institución escolar en la tarea de revincular a la familia con el niño, remarcando que la discapacidad es una condición y no una enfermedad.

Dirigiéndose a los docentes, destacó que son lo más importante en esta tarea, intentando hacerles ver que pueden hacer de lo extraordinario como puede ser la organización de un acto escolar, lo ordinario, es decir incorporar muchas de esas colaboraciones para esa ocasión a la vida diaria de la actividad en la escuela.

Sostiene que los educadores deben entender que sus estrategias tienen que ser de aprendizaje continuo, más que de enseñanza. Ya que las acciones que van incorporando con sus experiencias personales serán entonces de gran valor para transmitirlas a otros.

Se puede decir que la diversidad siempre interpeló al sistema, y la educación no se hizo cargo de esto. Y es la escuela el verdadero ámbito donde se debe dar la inclusión.

Sólo resta decir que su paso por nuestra ciudad fue, valga el término, arrollador. Los que estuvimos presentes, deberíamos saber que no todos podemos volcar en un trabajo la pasión y el compromiso de Silvana Corso, pero si podríamos en base a estas experiencias, intentar ser mejores personas.

Si salimos de la charla con todas estas sensaciones, lo fundamental seria que no seamos hipócritas con nosotros mismos y, como ella repitió innumerables veces, saber que la única barrera que impide la inclusión somos nosotros mismos y nuestra manera de observar a los demás.

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