Modelo en ascenso

Martina Díaz, una joven juninense que venció sus miedos y busca desfilar en las pasarelas más importantes del país

Si bien ingresó al modelaje el año pasado, Martina siempre tuvo el anhelo de ser parte de este mundo.
Si bien ingresó al modelaje el año pasado, Martina siempre tuvo el anhelo de ser parte de este mundo.

Martina Díaz tiene 16 años, es de Junín y, luego de vencer los miedos propios del ambiente, se convirtió en modelo y aspira a llegar a las pasarelas más reconocidas del país.

Su llegada al mundo del modelaje se dio en 2019, cuando junto con su amiga se inscribió en VR Fashion School. Sin embargo, su anhelo por convertirse en una profesional reconocida se remonta a sus primeros años.

"Recuerdo que a partir de los seis años me imaginé en una pasarela, no paraba de pensar en eso y realmente era mi sueño, si me preguntaban qué quería ser de grande respondía que quería ser modelo", dijo la joven, aunque los cambios propios del crecimiento, como el acné, la llevó a recibir burlas. "Entonces creí que no iba a encajar nunca, así que deje de pensar en ser modelo y simplemente me desmotivé", confesó.

Sin embargo, como si su destino estuviera marcado, el pasado año el ser modelo volvió a ser una meta de Martina y se siente cómoda, lejos de los miedos e inseguridades y cerca de otras sensaciones. "Lo que más me gusta del modelaje es la adrenalina que te da poder tener un desfile, participar en uno es una locura, una experiencia hermosa", aseguró.

En este proyecto de vida, la adolescente cuenta con el apoyo incondicional de sus padres y sus abuelos, Juan e Irma. "Al contarles de la escuela de modelos ellos me ayudaron un montón y mi abuela no se perdió nunca ni un desfile en los que tuve la oportunidad de participar", contó contenta.

De cara al futuro, Martina sueña con continuar avanzando y "estar en una pasarela de una marca muy reconocida y que toda competencia no se permita más, que ya no exista". En ese sentido expresó su deseo de que "haya empatía entre compañeras, amabilidad y sobre todo compañerismo que es lo que encontré mediante estudiaba en VR fashion school, espero seguir encontrándolo".

Por otro lado, también espera que el modelaje en Junín crezca desde distintos aspectos: en principio, lograr que todos tengan la posibilidad de participar en campañas publicitarias, hasta lograr que en la ciudad se desarrollen desfiles importantes.

Por último Martina destaca que a la escuela a la que asiste vayan "chicas comunes", lo cual es un incentivo para poder vencer sus miedos y animarse. Es por eso que quiere brindar una reflexión, al considerar que "es injusto que muchas chicas que quieren ser modelos no se animen a dar el primer paso en las escuelas por miedo a que sus compañeras las miren mal, por miedo a recibir malos tratos, por miedo a la competencia o porque no cumplen con los estándares de belleza". Es por ello que cuenta su historia sobre vencer las inseguridades y animar a las demás a seguir sus sueños.

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