Estimados lectores de RojasCiudad.net: si es cierto que la gestión del intendente Claudio Rossi (UCR-Cambiemos) es más que lamentable: ¿cómo sería posible que gane las elecciones legislativas de este año, donde en nuestro municipio se eligen concejales?

Sencillito y de alpargatas, dirían en un conocido programa radial local, o más claro, echémosle agua: no existe absolutamente la oposición, y los concejales vecinalistas o del Frente Renovador (ya que ni ellos saben a qué espacio político pertenecen) están pintados.

La oposición tiene 7 concejales y ninguno de ellos tiene capacidad de líder. No tiene local partidario. Dieron quórum todo el año. No caminan los barrios ni hablan con la gente. No contienen ni a militantes ni a ex militantes de espacio. Solo se preocupan por cobrar el sueldito a fin de mes.  

Ninguno de los concejales vecinalistas tuvo reuniones con la militancia, ni cenas, ni agasajos, ni felicitaciones, ni reproches, ni diálogo, con quienes durante cuatro años defendieron a capa y espada la gestión anterior, muchos de ellos dejando de lado la comodidad de sus hogares o su familia.   

Son solamente uno o dos los concejales del FR que prestan batalla ante los atropellos de Rossi y sus funcionarios. Los demás ediles opositores son como el helado de pollo: no existen. De vez en cuando, para justificar su sueldito dan una conferencia de prensa para la gilada, aprovechando que el justicialismo no tiene un lugar en el Concejo Deliberante, y le quieren hacer creer a la gente que son opositores.

Mientras esto sucede, Rossi creó una veintena de direcciones y secretarias nuevas, y contrató 77 empleados nuevos en el municipio. El presupuesto municipal se va todo en sueldos. Los servicios, un desastre: se hacen mal el barrido, la recolección de residuos, el arreglo de las calles, etc, ante la mirada pasiva y la complicidad de los ediles opositores.

De ésta manera, si no surge una interna fuerte en sectores de la oposición, o no asoma un líder, Claudio Rossi tiene las elecciones legislativas de este año, servidas en bandeja.

Por ahora, son tres los que quieren ser concejales en el Frente Renovador: los ex funcionarios Pablo Molina, Eduardo Alberti y Tati Bramati, de escasa o nula inserción en la gente. El primero, es buen chico, pero solo eso. El segundo, le escapa tanto al trabajo como a la higiene. El tercero, es más asqueroso que una cucharada de moco. Así estamos, queridos lectores. Disculpen la sinceridad.