Este violento siniestro sucedió en la madrugada de este domingo 23 de agosto en Vélez Sarsfield y Dorrego.

Allí, el conductor de un vehículo, presumiblemente en estado de ebriedad, venía circulando por Dorrego y, al doblar en Vélez Sarsfield perdió el control del auto, impactando primero contra un árbol para salir luego disparado hacia el frente de una vivienda, a la que le ocasionó daños de magnitud.

Luego del impacto se retiró del lugar.

Una vez que los habitantes de la casa pudieron reponerse de la desagradable situación, radicaron la denuncia.

Antes del mediodía ya se habría identificado al conductor del vehículo, cuya familia se habría comprometido a reparar la vivienda.

La cuestión es que parece que las madrugadas descontroladas ya están exceptuadas de las medidas de restricción y prevención vigentes ante la actual pandemia del COVID-19.

Y en este caso en particular basta recordar que la familia afectada que resultó víctima del siniestro en calle Vélez Sarsfield entre Dorrego y Avenida 25 de Mayo, sufrió hace casi dos meses un violento robo, también a la madrugada, que aún no ha sido esclarecido.

Y, en cuanto a choques de magnitud hay que ir solamente al fin de semana pasado en el cual chocaron dos vehículos que terminaron rompiendo las barreras de protección de la estación de servicio de Trillo y Helguera.

Como así también remarcar que, desde el fin de semana pasado se han permitido algunos espectáculos en determinados locales nocturnos, lo que ha provocado quejas de otros comerciantes del rubro que sienten que el cumplimiento de las normas vigentes no se exige de igual forma para todos.

Sólo hay que agradecer que hasta el momento no hay que lamentar consecuencias en la integridad física de las personas.