Entrevista de Agencia NOVA

Filpo: “Cobos le pone límites a los excesos del Gobierno”

Para el diputado provincial de La Concertación, el vicepresidente estaría renunciando a su cargo “a principios de 2011”.
Para el diputado provincial de La Concertación, el vicepresidente estaría renunciando a su cargo “a principios de 2011”.

LA PLATA-BUENOS AIRES, Noviembre 05 (Agencia NOVA) En el marco de la discusión legislativa por el Presupuesto 2010 de la provincia de Buenos Aires, el diputado cobista Roberto Filpo, vicepresidente III de la Cámara Baja, consideró que, gracias a la visita de todos los ministros del Ejecutivo provincial a los plenarios, “pudimos escuchar de boca de los responsables de cada área cuáles son los lineamientos para el año próximo”.

 

Además, el legislador destacó que “pudimos acercarles nuestras sugerencias, observaciones y críticas, porque la situación de la Provincia nos preocupa a todos y porque, por una cuestión de responsabilidad, sentimos como legisladores que, por un lado, tenemos que poner nuestro mayor esfuerzo para que la población de la Provincia pueda satisfacer sus demandas y, por el otro, entender al Ejecutivo en función de obtener las herramientas necesarias para le mejor gestión”.

 

Respecto de la postura de la fuerza política que representa, que en términos formales se enmarca en el Acuerdo Cívico y Social, Filpo explicó que “tenemos además la función de garantizar la gobernabilidad de los municipios a los cuales representamos, con lo cual hablar de la gobernabilidad de la Provincia es un tema sumamente importante para nosotros”.

 

De este y otros temas vinculados a la política partidaria -tema Cobos incluido-, el legislador dialogó en esta entrevista exclusiva con Agencia NOVA.

 

-¿Cuál es la postura de su bancada respecto del Presujeto 2010?

 

- No podemos menos que seguir el debate con cierto nivel de preocupación, a raíz de la conflictividad creciente que vemos en las diferentes áreas de los ministerios. En algunos casos, se trata de aspectos internos, como pueden ser las necesidades salariales que plantean los trabajadores en cada una de la áreas; y, por otro lado, algunas deficiencias que presentan algunas áreas en relación a la comunidad.

 

- ¿Lo vio receptivo al oficialismo a las propuestas que ustedes plantearon?

 

- En cierto modo, sí. Algunos ministros más que otros, para ser sincero. Creo que a ellos les sirvió mucho más que a nosotros.

 

- El año pasado el Presupuesto se aprobó en diciembre. Este año el oficialismo ha dicho que pretende sancionarlo el 11 de noviembre. ¿Le parece que es el momento adecuado de aprobarlo, o debe ser más hacia fines de año?

 

- El oficialismo marca las fechas en función de sus propias necesidades e intereses. Quizás debe estar subyacente el temor a que, como los números van a ser menores después del 10 de diciembre, el Presupuesto pudiera llegar a empantanarse. Si piensa de esa manera, es no conocer a parte de la oposición, que, como dije antes, somos responsables, y que, sobre todo, priorizamos la institucionalidad. Hemos participado con seriedad y responsabilidad conociendo esta intención, y lo hemos hecho porque creemos que esto no se agota aquí. De hecho, el año próximo seguramente el gobierno provincial va a necesitar a la Legislatura para la sanción y modificación de muchas normas, con lo cual el número y las mayorías relativas van a estar modificadas. Así que para nosotros está la tranquilidad de que nada cambia. Esperemos que el oficialismo también advierta que hay buena intención en la mayoría de los bloques opositores para poder consensuar políticas de Estado.

 

- Como ex intendente del interior de la Provincia (N. De la R: Filpo fue intendente de Ramallo), ¿cómo ve la gestión hasta el momento del Ministerio de Agricultura nacional y el cambio de ministro que se hizo en la cartera provincial de Asuntos Agrarios?

 

- En lo particular, por diferentes circunstancias políticas, y hasta de la vida, tengo una buena relación personal con ambos ministros. Julián Domínguez (actual titular de la cartera agraria de la Nación) fue ministro cuando yo era intendente, luego fuimos legisladores juntos, y compartimos la conducción de esta cámara en la vicepresidencia. Creo que el problema no es el nombre, sino las políticas. Ansío que a Julián le vaya bien, porque así le va a ir bien a los sectores productivos. Lamentablemente, me parece que el matrimonio Kirchner es el que marca el rumbo de muchas políticas, y -esta es una opinión muy subjetiva- creo que ellos se sienten ensañados con el campo, y en tal sentido van a hacer todo lo posible para que Julián no tenga una buena gestión. Respecto a la Provincia, sé de las cualidades y capacidades personales de Ariel Franetovich; pero también sé que, objetivamente, está limitado, desde lo presupuestario hasta de la propia política nacional, que incide en los lineamientos de las pautas para la provincia de Buenos Aires mucho más de lo que él mismo pueda reconocer.

 

- Pasando al plano de la política partidaria, ¿cómo vio la ruptura interna en el ACyS entre el ARI y el GEN? Por otro lado, también, daba la impresión de que el cobismo no estaba muy entusiasmado de integrarlo...

 

- No. Nosotros siempre estuvimos entusiasmados de integrarlo. Lo que decíamos era que había que ser justos en la integración. Los problemas que luego dejó en evidencia el ARI existieron siempre, porque tienen que ver con la propia estructura y conformación del ARI, que es un partido que hace una excelente política en cuanto a investigación y denuncias públicas o judiciales, pero no pasa de ese mero rol de ser política testimonial, porque después no tiene incidencia en el gobierno real de los territorios. De hecho, la gobernadora de Tierra del Fuego (Fabiana Ríos), que ganó por el ARI, al mes ya no pertenecía más, porque gobernar necesita una dosis de pragmatismo y realismo que no lo dan visiones apocalípticas de la política, o la mera denuncia por sobre lo que es intentar una buena gestión. De hecho, el ARI no tiene responsabilidad en ningún municipio de la provincia de Buenos Aires. En definitiva: hay una brecha muy grande entre lo que es la praxis de la política y lo que es la teoría. Ellos se quedan en la teoría y en la denuncia; es su elección. Nosotros intentamos combinar amabas cosas.

 

-¿Y cómo sería eso?

 

- Somos opositores cuando hay cosas que merecen ser denunciadas y llevadas a la Justicia, pero también combinamos la flexibilidad que se necesita para gobernar, porque cuando uno tiene responsabilidad territorial, siendo intendente o gobernador, gobierna a ciudadanos de todos los sectores políticos, y a veces tiene que conformar un mosaico de voluntades muy diversas, y eso hace que uno sea amplio de miras y no le tenga temor a los acuerdos necesarios para el bien de la comunidad. Eso quedó claro en el ACyS. Si uno mira cualquier encuesta nacional, verá que (Elisa) Carrió tiene determinada aceptación, y (Julio) Cobos otra. Y si uno pregunta a la misma gente que ve de buen grado la actitud denunciante de Carrió para poner límites a los excesos del Gobierno, en lo cual coincidimos todos, si a la hora de expresarse le confiaría a Carrió el gobierno de la Nación, dice que no. Con lo cual le ha adjudicado un rol –que a mi juicio lo ejecuta muy bien-, que es el de marcar límites éticos y llevar cuestiones a la Justicia. Pero es la ciudadanía la que no le confiaría el poder de un Ejecutivo. En cambio a Cobos sí, porque tiene la mesura del sentido común que le da haber sido gobernador de una provincia, ministro de Obras Públicas, estar hoy en un Ejecutivo nacional, más allá de su rol legislativo en la Vicepresidencia, y que hacen que la gente lo vea con mayor confiabilidad a la hora d pensar en él como futuro presidente de la nación. Esta es la línea divisoria del AcyS.

 

- ¿Y el GEN?

 

- Quizás el GEN sea la síntesis de esto. Porque el GEN coincide en muchos casos con la política denunciante del ARI, pero tiene detrás suyo mucha experiencia de gobierno, ya que tiene intendente de prestigio y renombre que militan en las filas de (Margarita) Stolbizer, lo cual lo hace mucho más realista y cercano a la praxis de gobierno.

 

- O sea que es prácticamente imposible algún tipo de unión de acá al 2011...

 

- El AcyS debería dirimir esto en una gran interna abierta, donde todo aquel que esté dentro de esta fuerza pueda poner en la grilla a sus mejores nombres, para que quienes adherimos a este espacio elijamos. No tengo la menor duda de que Julio Cobos va a ser la persona que encarne este proyecto. No le tenemos temor a la interna abierta, porque hay que legitimarse a través de la elección de la gente.

 

- Personalmente, ¿cuándo cree usted que Cobos debería renunciar?

 

- En el momento en que definitivamente diga que va a ser candidato y dé los pasos para hacerlo, y empiece a esbozar una propuesta; a mi modesto criterio, supongo que será a principios de 2011.

 

- ¿Usted no ve mal que Cobos construya oposición desde dentro del Ejecutivo nacional?

 

- Cobos pone límites a los excesos de este gobierno. Y me parece que, hoy, que alguien en la máxima magistratura del país tenga sentido común, republicano y ético de la política, como Cobos, le viene de maravillas a este país, porque, si no, no habría ni siquiera un mínimo de equilibrio a los excesos a los que los Kirchner nos tienen acostumbrados.

 

- ¿Cómo ve la iniciativa de Reforma Política?

 

- Creo que no es una prioridad de la gente, sino de algunos políticos. Aclarado esto, creo que hay que apoyar todo intento que lleve a democratizar y transparentar la actividad política. El proyecto oficial adolece de muchas fallas. Pero creo que, como son las reglas de juego, que son las reglas de oro de la democracia, debe tener necesariamente la participación y el consenso de todo el arco político. Reitero: como dirigente político me parece que es una buena iniciativa, pero no figura entre las opciones más urgentes que tiene la ciudadanía. Hoy, las tres opciones más urgentes son el combate a la inseguridad, detener la pobreza y generar políticas inclusivas y de pleno empleo. (www.agencianova.com)

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