El programa "Refuerzo alimentario" es para personas de entre 18 a 64 años que se encuentran en condiciones de extrema vulnerabilidad, que no cuenten con ningún tipo de ingreso y no cobren ninguna prestación, asignación o programa social del Estado nacional, provincial o municipal.

En el caso de personas de 18 a 24 años, el control socioeconómico se le realizará también a su grupo familiar. Percibirán 45 mil pesos a cobrar en dos partes, la primera en noviembre y la segunda en diciembre.

No podrán inscribirse quienes perciban jubilaciones y/o pensiones contributivas o no contributivas (tanto nacionales como provinciales y municipales), prestación por desempleo, potenciar trabajo, beca Progresar, Asignación por Embarazo para Protección Social, Programas Sociales (tanto nacionales como provinciales o municipales) o quienes tengan hijas y/o hijos que perciban la Asignación Universal por Hija e Hijo o Salario Familiar.

Desde que se habilitó la inscripción al programa nacional ‘Refuerzo alimentario’ a través de la ANSeS, en Rojas hubo centenares de consultas y resultaron inscriptas, hasta el viernes último, sesenta personas, las cuales se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad.

El titular de la oficina local, profesor Pablo Molina, dijo al respecto en Radio Rojas “desde que arrancamos la inscripción estamos con mucha tarea atendiendo a personas que están en situación de extrema vulnerabilidad, no reciben ningún beneficio del estado, no tienen trabajo registrado”.

Consultado el funcionario sobre la cantidad de personas inscriptas en el distrito de Rojas, Molina indicó que “en la primera semana hay algo más de sesenta personas en condiciones de percibir el bono y estuvimos atendiendo casi unas doscientas consultas por día”.

Hasta el momento hay en Rojas, distrito ubicado en pleno corazón de la Pampa Húmeda, algo más de sesenta personas que no tienen ningún tipo de cobertura social ni ingresos fijos que les cubran las necesidades básicas como tener dos platos de comida al día. El contraste de la Argentina, cuyas fuerzas productivas generan alimento para unas 400 millones de personas a nivel global pero no puede satisfacer a sus habitantes.

“Hay que pensar, para este sector, una renta básica universal para que no esté desprotegido y con esta inscripción hay una recolección de datos para llegar a esa gente que está afuera de todo tipo de cobertura, no tiene asegurada hoy la comida diaria”, finalizó Molina.