Como sucede toda vez que es descubierto en flagrancia o es allanado, el hombre hipoacúsico fue puesto en libertad nuevamente por la Justicia, la cual vuelve a desentenderse del asunto.
En horas de la mañana de este domingo, el sujeto andaba caminando por las calles tras haber cometido un ilícito en las horas nocturnas del viernes y luego de haber sido allanada su vivienda en horas del mediodía de este sábado.
Pareciera ser que una de las partes fundamentales de la organización social, la Justicia y sus auxiliares, no toman intervención y están a la altura de lo que la comunidad reclama: que se atienda a esta persona y que se le dé contención antes de que la cosa pase a otro nivel.
Huelga decirlo, pero vamos una vez más: no todas las personas reaccionan de la misma manera ante un mismo hecho, razón por la cual el Estado debe tomaruna determinación en el asunto de marras.
¿Qué hay que hacer entonces con las personas encargadas de administrar la Justicia, denunciarlas por inoperantes? ¿Hay que hacer una manifestación civil en los juzgados? ¿No pareciera haber una solución a corto plazo, dado que todas las veces tuvo el mismo desenlace: el hombre hipoacúsico atraca, es allanado, detenido unos momentos y puesto en libertad a las pocas horas.