Este 2 de Abril recordamos los 29 años del inicio de la Guerra de las Malvinas. Pero la disputa comenzó antes, por el año 1833 donde el Reino Unido se apodero ilegítimamente de las Islas, rompiendo con un derecho fundamental que tiene que tener cualquier país en el Mundo: la soberanía nacional.
En esta fecha, pero en 1983, se inició el desembarco argentino en las islas y la guerra terminó el 14 de junio del mismo año, con el triunfo Británico. En el medio hubo jóvenes soldados argentinos, que con muy poca instrucción militar, pelearon y murieron dejando cada vez más manchas a un Gobierno de Facto que nunca se van a borrar. Fueron 649 argentinos que perdieron la vida.
¿Por qué se vienen a quedar con un par de islas? Ahí está el centro de la cuestión, es meramente económica. En 2010 Gran Bretaña inició la búsqueda y explotación de hidrocarburos que son muy importantes en su vida económica, lo que demuestra que algunos países siguen actuando con la misma lógica imperialista que hace 200 años atrás, rompiendo con la soberanía de cualquier país.
Alfredo Palacios decía “nosotros, que repudiamos el derecho de conquista, hemos de protestar contra la injusticia del despojo”. Es por eso que nos preguntamos ¿Hasta cuándo? Todos los años que se reúne la Comité de Descolonización de la Naciones Unidas, invita al diálogo que siempre es ignorado por Gran Bretaña. El asunto de las Malvinas es uno de los últimos enquistes coloniales que forma parte de las cuestiones pendientes del derecho internacional. Las colonias en el siglo XXI son residuos anacrónicos de un mundo que rechaza el orden de la fuerza y reclama la convivencia pacífica global.
Es por eso que como Jóvenes Socialistas no podemos dejar poner entre nuestros primeros puntos a la paz y la convivencia entre todos: no queremos volver a repetir guerras absurdas que solo dejan muertos, hambre y un pueblo o nación pisando a otra. Los enclaves coloniales y el imperialismo no tienen argumento, no conocen justificación, son solo el resultado de la fuerza contrariando al derecho y la justicia.
Las Malvinas son y serán por siempre argentinas. Por más que hoy solo nuestra presencia se vea marcada en las cruces de aquellas vidas de los jóvenes soldados argentinos, más temprano que tarde habrá una bandera argentina flameando soberanamente.
Centro Socialista de Rojas
Juventud Socialista