Cuando llueve se arman pantanales

Las calles de los barrios siguen sin ser arregladas

Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva…
Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva…

Las quejas de la gente que vive en los barrios son las mismas desde el inicio de la gestión del intendente Claudio Rossi: mugre desparramada por todos lados, falta de recolección de montículos y el estado deplorable de las calles de tierra. Hasta los remiseros ponen el grito en el cielo cuando deben ir hasta sectores que son prácticamente intransitables.

"Cada vez que llaman desde un barrio cuando llueve, tenemos que preguntar si se puede entrar, porque si no te encajás", dijo un telefonista de una agencia de remis. "Pasa que después tengo toda la bronca del remisero y con justa razón". Todo porque no se arreglan las calles de tierra como corresponde.

La gente vive en verdaderos pantanales cada vez que llueve. "Somos los olvidados de siempre acá", bramó una señora de blancos cabellos que desde hace tres décadas vive en el barrio La Loma. "Los remises no quieren entrar, las ambulancias tienen que hacer malabares para poder llegar y la policía ni patrulla cuando llueve", describió Juan, un convecino que vive en el sector del Centro de Integración Comunitaria.

Las calles están notablemente deterioradas y los reclamos se repiten una y otra vez sin obtener una respuesta favorable. "Te dicen que ya van a venir, pero no pasa nada", expresó un jubilado municipal de barrio Bicentenario, quien no quiso que su nombre sea publicado por temor a represalias.

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