Parece que la novela del 2016 no es Moisés ni Educando a Nina, sino el pendular movimiento en el Hospital Unzué, donde la gestión del intendente Claudio Rossi no termina de acomodarse. Al parecer las horas del odontólogo que vino de Europa, Mario Raposo, estarían contadas al frente de la cartera de Salud. A esas horas hay que descontarles que se pasó en el Viejo Continente, donde se fue de vacaciones antes de cumplir el primer año en el cargo.

La que viene tocando bocina y desde hace varias gestiones atrás es la psicóloga Silvina Fernández, quien se desempeña en la Dirección de Atención Primaria de la Salud. Ella bien podría ser la sucesora de Raposo, pues ya tendría el “sí, quiero”, preparado para cuando se lo propongan. De hecho participó de una campaña nacional de salud en el Chaco Salteño durante este calendario.

Sabido es que el subdirector del Hospital, Fabio Crudo, renunció a las pocas horas que cubría (llegaba tarde y no concurría todos los días por atender otros hospitales de la zona). Su puesto está ocupado por su reemplazante, el doctor Gustavo Andreoli. Durando el primera apenas 6 meses en el desempeño del mismo.

Desde la partida del ginecólogo Javier Ronconi, que Rossi y su pequeño delfín Cristian Ford, no dan en la tecla con el ámbito de la salud. Primero quisieron imponer al médico deportólogo kirchnerista Gerardo Monacci, quien fue resistido por todos los médicos y no pudo ejercer ni un solo minuto. Luego vino el juninense César Pastorino, quien a los dos meses de haber asumido se tomó vacaciones.

Quien también se está poniendo el saco de jefe en estas horas es el médico psiquiatra golpeador de mujeres Fernando Pedraza a quien apodan rata renga, porque es presa fácil de los gatos. Algún colega deslizó que le dicen casa incompleta porque le hace falta un baño. Así y todo, Pedraza quiere el cargo y está haciendo mucha fuerza para lograrlo. Ya acomodó a familiares en el Hospital y ahora va por la jefatura para él. Pero el jefe comunal no lo pondría porque es impresentable.

Parece que la administración de Cambiemos, el entuerto que pergeñaron los radicales y el PRO de Mauricio Macri, no puede establecer un buen staff médico que sea estable para atender la salud de la población. ¿O será que los facultativos no confían en el Mandamás?