Federico Vilar lleva el fútbol y sobre todo a su amado Argentino en la sangre. Abandonó la carrera profesional tras su exitoso paso por México, donde salió campeón, fue el primer arquero en marcar un gol de tiro libre en el campeonato, jugó un Mundial de Clubes e integró la Selección argentina cuando era dirigida por Diego Maradona.

Abandonó el fútbol profesional pero no la práctica activa de este deporte que lleva en la sangre, vino a Rojas a cumplir su gran sueño, ser campeón con la primera división de Argentino. No sólo lo hizo realidad una vez, sino que logró el bicampeonato.

Esto bastó para que dijera adiós a la práctica activa del fútbol, obviamente que sigue ligado a Argentino siendo quien maneja el fútbol de dicha institución.

Pero el domingo cuando su equipo enfrentó a El Huracán por el inicio del torneo local a Fede se lo vio en los escalones del túnel que comunican al vestuario local con el campo de juego observando todo, viviendo, sufriendo, disfrutando y metido en el partido como si aún llevara la cinta de capitán y estuviera defendiendo los tres palos de su amado club.

Por eso ante nuestra consulta sobre si extrañaba estar jugando, su voz dijo un “no” rotundo, pero sus ojos no mintieron, se moría de ganas por estar allí dentro jugando.

Federico Vilar un gran futbolista que dejó el nombre de Rojas en alto en cualquier lugar adonde le tocó jugar, hoy conduce los destinos futbolísticos de toda la institución, pero todo sabemos que el futbolista que lleva dentro se muere por jugar de nuevo.