Opinión

Ser Joven no es delito

Por Juventud Socialista de Rojas
Por Juventud Socialista de Rojas

En los últimos días se ha puesto nuevamente en debate una Ley Penal para las y los jóvenes, en donde se intenta castigar a las y los jóvenes que cometan delitos. Este debate parecía que se había “acomodado”, por así decirlo pero volvimos anacrónicamente a discutir y debatir temas que no tienen que estar en la agenda de la construcción de una Argentina más igualitaria, más justa.

 

¿Qué se quiere debatir? En primera instancia, los funcionarios políticos heredados de los 90 ,como los son Alak, Scioli, de Narváez, Atanasof, y demás dirigentes del PJ, piden la baja de imputabilidad de los menores para que paradójicamente un menor de 18 años sea juzgado igual que una persona de 30 años. Todo esto proviene de los últimos hechos delictivos ocurridos en las últimas horas donde hubo víctimas que murieron a causa de la inseguridad y, en la mayoría de los casos, fueron menores los que estuvieron involucrados en el delito.

 

Pero para seguir viendo justificativos ante semejante “mamarracho” de Ley propuesta por estos dirigentes conservadores, de Narváez dice textualmente “la seguridad es la primera demanda de la gente”; Scioli repite diciendo “la gente está pidiendo más seguridad y más justicia” y, consecuentemente Atanasof se escuda detrás de Europa donde la baja de imputabilidad llega a los 14 años.

 

Todos justificativos incoherentes. ¿Qué autoridad moral tiene de Narváez cuándo su asistencia a la Cámara de Diputados es casi nula? A la hora de poner obligaciones y de endurecer medidas como esta, o como fue el recorte a las y los jubilados en su momento, siempre es fácil. Ahora, cuando hay que dar derechos no está nadie. Estos dirigentes, en su mayoría provenientes del Partido Justicialista, vienen proponiendo esto desde hace rato; pero nunca hablaron de darle derechos a las y los jóvenes.

 

Nunca propusieron llevar la mayoría de edad a los 18 años, como sí lo hizo el Partido Socialista, para que las y los jóvenes puedan alquilar un departamento, tener su propio negocio personal para poder trabajar, en tener carnet para poder manejar un auto, tractor o camión (como sucede acá en nuestra zona, que muchos jóvenes de 18 años trabajan en el campo), para poder llevar a su hijo a atenderse a un hospital (ya que antes, con la mayoría a los 21, tenían que ir con alguien mayor), para poder casarse, etc.

 

Nunca propusieron legalizar el aborto ya que es sabido que hay millones de chicas jóvenes que viven en estado de pobreza que abortan en lugares clandestinos con niveles de higiene muy bajos, y terminan muriendo. Nunca propusieron elevar presupuestos como el de educación, en donde se garanticen todos los días de clases, para que también haya escuelas dignas con el material de estudio suficiente para que las y los alumnos puedan estudiar. Nunca propusieron cambiar la Asignación Universal por Hijo por una que sea realmente buena en donde se garantice que un o una niña puedan comer, tener un desarrollo verdadero en su infancia. Nunca propusieron dejar de lado las actuales políticas públicas focalizadas y clientelares que no logran cambiar, sino por el contrario, incrementan las profundas desigualdades existentes entre los que más tienen y los que menos tienen. Estos son los temas de agenda, no de castigar a los menores.

 

La segunda cuestión, y que nuestro entender es la más importante, es que no estamos escapando de la realidad. Sabemos la situación socio-económica en la que viven los sectores populares de la Argentina, en donde todos los días se aumenta la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen, dando cada vez un paso más a ser cada vez una sociedad menos justa y más desigual. Como Socialistas hemos propuesto durante el 2009 una Ley de “Régimen Penal Juvenil” (hace click acá para verla) en la cual tratamos de incluirlo al joven a través de políticas públicas (como mencionábamos más arriba) y no excluirlo, discriminarlo y encerrarlo, sino todo lo contrario.

 

A diferencia de estos Funcionarios, Políticos tradicionales, lo primero que nos parece importante es que todas y todos sabemos que un joven no roba porque tiene ganas sino que está inserto dentro de la cadena del denominado “crimen organizado” (que es lo que realmente hay que investigar y castigar) como lo es el narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, desarmaderos de autos, entre otros que no funcionarían sin la complicidad de funcionarios políticos y policiales.

 

Por otro lado, se quiere penar a las y los jóvenes cuando en el país existen establecimientos que no son aptos para insertar menores ahí dentro: es sabido las pésimas condiciones materiales de detención, el mal trato recibido por niñas, niños y adolescentes dentro de las instituciones de encierro, la falta de separación de los adultos, la carencia casi absoluta de actividades y programas, y el registro de muertes de adolescentes en comisarías. A todo esto se suma lo dicho y escrito por la Convención sobre los Derechos del Niño, en sus artículos 37 y 40 en donde se establece que la privación de la libertad del joven infractor debe ser utilizada como última medida y por el menor tiempo posible.

 

Por la realidad de hoy, creemos necesaria una Ley de esta índole, acompañada por políticas públicas, pero que por sobre todo tenga aspectos de inclusión en donde no solo se intente hacer recapacitar al adolescente sino que también se le dé una salida laboral, un oficio, una educación, en donde el Estado este presente y no como ahora, que está ausente. Datos estadísticos, a grandes rasgos, muestran que 1 de cada 4 argentinos es pobre y 1 cada 10 es indigente por lo que sufren totales privaciones para el ejercicio efectivo de sus derechos; otro indicador muestra que los ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre es de 27 veces de diferencia; y el último indicador más fuerte es que entre el 30% y el 40% de las y los jóvenes vive en “villas miserias” o sea bajo la pobreza. Estos datos muestran, por sí solos, que la distribución de la riqueza es el tema primordial de la Argentina de hoy.

 

Hoy no se trata sólo de satisfacer un reclamo popular y pensar que aquí terminan las obligaciones. Sancionando la mejor ley posible, tampoco podemos decir que las y los jóvenes son el futuro de la sociedad. Las niñas, niños, adolescentes son hoy, son el presente, la vida que cada uno puede realizar hoy va marcando su futuro. Tenemos todos la obligación de aportar para que ellas y ellos tengan un mañana posible y que esto no sea una utopía. El Estado, y todos quienes ocupan lugares de decisión deben ser los garantes de estos derechos, para que de esta manera comencemos a construir una Argentina más justa, igualitaria y solidaria.

 

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Juventud Socialista de Rojas

http://juventudsocialistaderojas.blogspot.com

"Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario"

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