Se cumplen 25 años de un hecho trascendental para la historia de nuestro país y el mundo entero. El 9 de diciembre del año 1985 los integrantes de las juntas militares que comandaron el último golpe de estado de nuestra Nación fueron condenados por las constantes y aberrantes violaciones cometidas a los derechos humanos.
El fallo condenó a Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera a reclusión perpetua; a Roberto Eduardo Viola a 17 años de prisión; a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión
Este acontecimiento histórico fue fruto de una clara decisión política adoptada por el presidente Raúl Alfonsín.
Durante su campaña electoral había sostenido que era imposible sustentar la democracia sobre la base de claudicaciones éticas, como lo eran ocultar y pretender borrar de la memoria las atrocidades de la dictadura.
Coherente con sus ideales y promesas, el 15 de diciembre de 1983 –a sólo cinco días de asumir como Presidente- sanciono el decreto 158 que ordenaba enjuiciar a las tres juntas militares que usurparon el poder y dirigieron el destino de nuestra república desde el golpe del 24 de marzo de 1976 hasta la guerra de las Islas Malvinas.
El mismo día se propuso la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) integrada por personalidades destacadas e independientes, que tuvo como tarea la recolección de todos aquellos elementos -especialmente testimonios- que sirvieron como prueba a la hora de dictaminar
Comité UCR Rojas