El caso Matías Preciado

VIDEO | Vecinos investigaron a una banda narco y aportaron innumerables pruebas ante inacción policial

Conversaciones que fueron difundidas y expuestas por los habitantes de la localidad. (Foto: NOVA)
Conversaciones que fueron difundidas y expuestas por los habitantes de la localidad. (Foto: NOVA)
Uno de los jefes narco expuesto. (Foto: NOVA)
Uno de los jefes narco expuesto. (Foto: NOVA)

Vecinos de la localidad bonaerense de Rojas juntaron dinero y llevaron adelante una investigación para develar cómo funciona una banda narco: grabaron videos, sumaron más de 250 audios y fotos, al simular ser adictos y comprar drogas, todo por la inacción policial y sospechas de connivencia.

Entre los vecinos que llevaron adelante la investigación se encuentran allegados de Matías Preciado, un hombre de 37 años detenido en una cárcel de Junín, quien se encuentra en huelga de hambre y con problemas de salud.

“Todo discurso, cero evidencia. Me tienen preso sin pruebas. Yo anuncié un año antes de que me iban a armar una causa, así fue y nadie hace nada”, explicó el detenido a través de su abogado.

Desde el entorno de Preciado aportaron a NOVA videos, capturas de pantallas de celulares y audios en los que se percibe el modus operandi de una banda narco en Rojas.

Los denunciantes aseguran que la banda narco la lidera Luis Atilio Suárez, alias el cordobés, quien utiliza a su hermano discapacitado, Rubén Alejandro, para llevar desde Córdoba a Rojas estupefacientes.

El mismo Rubén luego hace las veces de delivery, todo ante la zona liberada de la justicia y la Policía, aseguran los vecinos. Además de los hermanos Suárez, los vecinos afirman que la banda narco de Rojas está conformada también por Carlos Calderón y Sergio Bonjour, los que venden desde búnkeres drogas.

El cordobés Suárez compró decenas de casas en Rojas, y el sistema policial judicial de Pergamino y Junín hacen la vista gorda. Preciado había denunciado al jefe de la Policía Federal de Pergamino, de apellido Galarza Puig, por mantener vínculos con los narcos, y un año antes de ser detenido anunció que iba a armar una causa.

Entre las personas sospechadas de corrupción, los vecinos mencionaron al fiscal Esteban Echeverría, de la UFI 8 de Junín. Preciado teme por su vida. La huelga de hambre para reclamar su liberación lo ha hecho bajar varios kilos de peso y tiene la vesícula muy complicada.

Entre las pruebas con las que cuentan los vecinos aparecen diálogos grabados en una peluquería de un remisero, el que da detalles del movimiento de la organización criminal que comercializa estupefacientes en Rojas.

Preciado, desde que inició una huelga de hambre perdió 20 kilos y estuvo internado al sufrir una descompensación. El abogado defensor de Preciado, Eduardo Aguilar, presentó un escrito ante el juez para oponerse a la requisitoria de elevación a juicio y pidió el sobreseimiento del detenido.

El letrado solicitó también que la causa pase al fuero federal debido a que su defendido denunció por corrupción a funcionarios judiciales de la Justicia provincial.

El requerimiento de sobreseimiento se basa en la falta de pruebas: no hay registro de la presunta llamada telefónica donde denuncian a Preciado por vender drogas, la que habría sido recibida en una comisaría federal de Pergamino, justamente donde trabajaban policías a los que el acusado había denunciado por corrupción.

Además, el análisis de la presunta cocaína secuestrada en la casa del padre de Preciado en el barrio Covendiar de Rojas dio como resultado que se trataba de leche en polvo, aseguraron desde la defensa del detenido.

Se trata de dosis de presunta droga la que había sido plantada en la casa del progenitor de Preciado. Por tal razón la defensa del detenido afirma que la carátula de la causa, tenencia de estupefacientes para su comercialización no tiene sentido: no había estupefacientes y no hay pruebas (fotos ni videos) de comercialización.

La apelación a la requisitoria de elevación a juicio pasó a Casación y el Tribunal de alzada analiza el sobreseimiento de Preciado. El detenido persiste en la huelga de hambre y son familiares de varios imputados de presuntas causas armadas los que se han manifestado pidiendo justicia en la plaza San Martín de Rojas.

En los reclamos de los familiares de varios jóvenes involucrados en causas penales, los vecinos pidieron que echen a los dealers de la ciudad, y afirmaron que la Policía los conoce y saben cómo operan.

En la causa de Preciado las inconsistencias judiciales son alarmantes, explicaron desde su defensa: no hay registra de la llamada denunciante, el allanamiento en la casa del padre de sospechoso se efectuó sin pruebas y los testigos civiles se les permitió pasar una vez que plantaron la droga trucha, afirmaron que la madre del ahora detenido recibía los estupefacientes y resulta que Preciado tenía una prohibición de acercamiento a la vivienda de su progenitora.

Por las denuncias de Preciado varios policías fueron echados de la fuerza y eso explicaría el encono de la Policía Federal hacia el detenido. Mientras tanto Preciado, que lucha por justicia, pone su vida en peligro con una huelga de hambre.

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