El radicalismo, a través de los concejales, ha tomado una pésima decisión con respecto al medioambiente dado que no prosperó la denuncia que se realizó con respecto a unas cavas con vísceras de animales que se ejecutaron en un campo de Hunter.

Este foco infeccioso tendría el visto bueno del intendente Claudio Rossi, puesto que la parcela donde se colocaron eses desechos sería propiedad del hermano de la secretaria privada del jefe comunal. Testigos oculares dan cuenta de que se utilizaron las maquinarias municipales para realizar el sucio y contaminante trabajo.

La Dirección de Medioambiente no se ha pronunciado al respecto y eso que su titular, el médico veterinario Sergio Di Princio, formaba parte de la ONG “Amigos del Río” y siempre realizaba alguna crítica al gobierno anterior.

La denuncia no prosperó porque los radicales con apoyo del bloque unipersonal del GEN no le dieron vía, entonces los 7 concejales oficialistas están conformes con lo realizado por el Ejecutivo. Los opositores, quienes no pudieron hacer fuerza para que el proceso se lleve a cabo, pero tampoco tienen intenciones de llevar el tema a la Justicia. Es una oposición blanda la que hay hoy en Rojas, por ese motivo el intendente Rossi puede gobernar tranquilo y hacer de las suyas sin ningún tipo de control.