Como sucediera hace ya algo más de un año con los vecinos de “Malcriada”,  los frentistas del otro local nocturno de la calle Melián, “Río”, realizaron una presentación escrita dirigida al  intendente Claudio Rossi denunciando las constantes infracciones del comercio al decreto 1033/20 de Presidencia de la Nación, enmarcado dentro de la emergencia sanitaria dispuesta por el decreto 260/20, a la ordenanza de nocturnidad 3786/19,  habilitaciones municipales, y principalmente Código Civil y Comercial de la República Argentina que textualmente expresa en su artículo 1973:

“Las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o inmisiones similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque medie autorización administrativa para aquéllas”.

Más allá de las disposiciones de distanciamiento que no se cumplen, los vecinos dicen  estar cansados de la música a alto volumen que tienen que soportar hasta altas hora de la madrugada y que sobrepasa por mucho “la normal tolerancia” para estos casos.

“Nos cansamos de llamar a inspección municipal o monitoreo y que no pase nada, cuando clausuran lo hacen a las seis de la mañana cuando están cerrando o los días de semana”, cuenta uno de los vecinos.

Los vecinos decidieron hacer el último intento remitiendo directamente la denuncia al jefe comunal y pidiéndole una audiencia para que los escuche y abra una instancia de conciliación con los propietarios del local.

Esto muestra la buena disposición de los vecinos y parece ser una buena alternativa de solución. En estos casos siempre es mejor llegar a una solución con diálogo que pasar a otras instancias que no resultan buenas para nadie. Esperamos ahora que tanto el intendente como los propietarios del comercio lo entiendan así.