Comenzó hace un tiempo el ‘baile de la silla’ en el Frente de Todos con la particularidad que hay solo una sola para varios que quieren posar sus sentaderas en ella.

La música viene sonando y mientras tanto caminan a su alrededor. No será fácil contener a los sectores que están en pugna por encabezar la lista que les haga a su vez de vidriera de cara al 23.

En ese sentido, hay dos movimientos muy marcados: los que quieren encabezar ganando la interna para tener serias chances de acceder al Sillón de Juan G. Muñoz y los que directamente van a jugar dentro de dos años pero teniendo el paquete cerrado y el control del armado territorial, léase La Cámpora.

Quienes desean ser candidatos son Ricardo Rivolta, quien logró la mejor performance en los últimos años, cuando el PJ no tenía una sola banca en el HCD; Carlos Salinas, actual coordinador del programa Vacunate; Ricardo Bini, del Movimiento Evita, ahora maniobrando en tándem con el sindicalista Luis Biorlegui, titular de la UATRE; el vecinalista Luis Miguel Caso, en alianza con el exjefe comunal Eduardo Quiri y hasta Ramiro Baguear, del PJ local. Acá, como en la UCR, también son todos varones los que van a la contienda.

Hay dos mujeres que son tenidas en cuenta para intercalar la paridad de género. Ellas son la actual presidenta del bloque del FDT, Sandra Sartelli y la extitular de la ANSeS, Carina Freitas.

Los que buscan armar y reservarse para luego de dos años son Ariel Paniagua, quien ostenta la lapicera de La Cámpora, muy cercano a Máximo Kirchner y Roy Noguera, actual titular de la agencia local del PAMI.

Como se puede observar son muchos cuerpos para una sola silla. Quien se quede con ella tendrá las mejores chances de competir con el oficialismo de Juntos por el Cambio y hacer volver al PJ a Mitre 428. Esto recién comienza.