Un señor de unos 60 años vive en el basural municipal de Rojas y manifiesta haber sido llevado allí por una persona oriunda de Rafael Obligado, que se ocuparía del reciclado de residuos.
Lo concreto es que en esos galpones no se observa actividad alguna en ese sentido y este hombre ha quedado viviendo en una casilla sin ningún tipo de servicio y comiendo de la basura, con excepción de los días que un buen ciudadano domiciliado en Barrio Progreso concurre a llevarle algún alimento decente.
La difusión de su situación en las redes sociales por un video que subió el vecino Darío Casalongue, ha permitido la visibilización de este hecho condenable y sin atenuantes que justifiquen la inacción hasta el momento de las áreas del Ejecutivo municipal que debieran velar por los ciudadanos más desprotegidos de la comunidad, como resulta este caso.
Desde que comenzó a circular la referida publicación, sólo ha trascendido una gestión que estaría iniciando el delegado de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, Ramiro Baguear.
Se aguarda que las demás autoridades se ocupen debidamente de este hombre en las próximas horas.
Transcribimos la narración de Darío Casalongue, quien fue testigo directo de este, volvemos a repetir, aberrante hecho: “Triste realidad en Rojas, Ramón Cabrera, un señor de unos 60 años con dos ACV y parte de su cuerpo inmóvil, viviendo en condiciones infrahumanas en el exreciclado de Rojas, sin un plato de comida o una ducha caliente, abandonó total por parte de las autoridades sociales y gobernantes, su plato de comida es ir todos los días al basural, o un señor de Barrio Progreso con humildad en el corazón q por su voluntad le alcanza un plato de comida, enfrente Monsanto que mueve millones de dólares y del otro lado un señor comiendo de la basura en un predio municipal sin seguro de nada, ni sueldo”.
“Ojalá la señora Nora Calderone, Acción Social; Guillermo Leonetti, Recursos Humanos o el señor Ramiro Baguear, Defensoría del Pueblo puedan darle una mano a este señor y no tengamos que lamentar una muerte por inoperancia política llena de lujos y muy fuera de la realidad”, prosigue la publicación.
E interroga: “¿Cómo puede una persona, vivir entre las ratas y comer de la basura, ante los lujos de políticos inoperantes?”.
“En Rojas faltan medicamentos oncológicos y hay una niña que espera un implante coclear que el gerente rojense se quedó con los 23.000 dólares en diciembre amenazando su familia. Salgan políticos de su silla y recorran el pueblo, que a fin de mes cuando van con la tarjeta al banco, los vecinos observan y ante los ojos de Dios todos somos iguales”, cierra el vecino.
