Luego de varios meses de estar paralizada, esta semana se retomaron los trabajos que buscan dar por finalizada esta obra que debió afrontarse de manera imprevista, por el colapso de la estación existente que databa de pocos años de antigüedad y que, evidentemente arrastraba vicios desde el origen de su construcción.

Este hecho sucedió a comienzos del año 2018.

La nueva estructura ya fue construida y lo que se hizo esta semana fue la perforación de nuevos lugares para reubicar las cañerías de conexión y la colocación del sistema de rejas que filtrara los elementos solidos que son arrojados a las cloacas para que el bombeo funcione debidamente solo con líquidos.

Esta circunstancia es fundamental según explica el asesor municipal de servicios sanitarios, Daniel Sartori, para garantizar el funcionamiento de las bombas, ya que al no poder filtrar, trabajarían de manera forzada, quemándose como sucede a menudo en la actualidad.

Luego sólo restará instalar las nuevas bombas y ensamblar las conexiones, trabajo que demandara una adecuada planificación, teniendo en cuenta incluso las cuestiones climáticas, por tener que desviar momentáneamente el conducto principal que viene desde Barrio Progreso y La Loma y son cañerías que van a 7 metros de profundidad.

Sartori confirma que tienen todos los elementos y que solo restaría encarar adecuadamente este ensamble para finalizar una obra que hará que todo el sistema de colectoras trabaje de manera más desahogada, según sus propias palabras.