Lo inefable de ser inefable

Si Núñez no tiene todavía el Plan de Seguridad, ¿sobre qué lineamientos trabaja?

Miguel Núñez.
Miguel Núñez.

Una incógnita difícil de resolver surgió en el último mes cuando el secretario de Seguridad del Municipio, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, anunció que “en breve presentaremos el plan de Seguridad” para todos los rojenses. La gente comenzó a preguntarse cómo hace un funcionario para trabajar sin antes trazar un plan.

Algunos conjeturan que Núñez ha de improvisar mucho y todo el tiempo, por ese motivo hay tantos hechos delictivos, mayores y menores que azotan la ciudad. Desde robos a mano armada, hurtos, violencia y vandalismo sobre bienes particulares. Por el contrario, la Seguridad no se improvisa, se planifica, pero Núñez no ha llegado a esa parte. Más bien está en la etapa contemplativa.

Un técnico y gestor, como se define Núñez, no improvisa, no ensaya sino más bien planifica, pone en marcha su plan, corrige y vuelve hacia su objetivo. Hasta ahora se han visto algunos parches y no se han puesto en funcionamiento todas las herramientas que le dejó la gestión anterior. Pero este funcionario sigue ensayando.

La torpeza más grande que cometió fue la de meterse en camisa de once varas, cuando hace un par de años atrás quiso encabezar unas reuniones sobre seguridad que organizaba la Sociedad Rural junto con el radicalismo, en la confitería del Hotel Victoria. Allí Núñez se ofreció de “moderador, ya que no me identifico con ningún partido y esto no es político”. Años más tarde ocupó la Secretaría de Seguridad.

El muchacho forjó su camino pero en un área que le queda muy grande, donde no ha atinado una sola medida y donde no comulga con la principal herramienta: la policía. En la comisaría nadie lo quiere y muchas veces intentaron sin éxito llamarlo a su teléfono celular después de las 14. Apagado.

Núñez comete muchas torpezas, como cuando trajo funcionarios provinciales de tercera línea y se fotografió en el centro de monitoreo, con los monitores apagados detrás. Lo que delató que las cámaras funcionaban a la mitad de su capacidad. Cometió torpezas como la de anunciar que “en breve presentaremos el plan de Seguridad”, cuando ya habían pasado ocho meses desde su asunción.

Un plan, para poder trabajar sobre él, corregirlo y buscar llegar al objetivo “planeado”, se presenta antes de asumir o a más tardar dentro de los primeros diez días de gestión. Si no cómo va a trabajar, sobre qué va a basar sus acciones si no tiene nada planificado. Pero a esa altura Núñez ya había cobrado ocho meses de sueldo y el aguinaldo, y nunca dijo “hasta que no presente el plan de Seguridad no voy a cobrar sueldo”. Todo lo contrario, los cobró. Ahora sumó el salario de septiembre. El Plan de Seguridad aun no fue presentado.

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