Los desalojados mantienen el acampe en la Plaza San Martín y siguen exigiendo una solución.

En la mañana de este martes 3 de julio, los secretarios de Gobierno, Seguridad y de Promoción Social, Cristian Ford, Miguel Núñez y Nora Calderone, respectivamente, se reunieron con el ingeniero Quinteiro y su hija.

El encuentro tuvo lugar en la sede de Obras y Servicios Públicos, en Dardo Rocha y Boulevar Moreno.

Afuera de la sala, aguardaron los vecinos con el acompañamiento del defensor del Pueblo, Ramiro Baguear.

En la misma se intentó avanzar en un acuerdo para que el Municipio pueda incorporar a su patrimonio una buena parte de esos lotes. Se establecieron algunas pautas generales con esta familia, y se pasó a una especie de cuarto intermedio para volver a reunirse luego que se realice una tasación oficial, para hablar concretamente sobre valores.

Las dos condiciones que establecieron los propietarios para sentar las bases de un convenio, son que quien adquiera un terreno no lo pueda vender hasta que transcurran 10 años y que se le dé prioridad a los matrimonios con hijos menores.

Se procurara concretar hoy mismo la segunda reunión entre las autoridades y el señor Quinteiro, titular del mayor porcentaje de los terrenos en cuestión.

Mientras esto sucede, los vecinos involucrados debaten las acciones a seguir que van desde las más moderadas hasta algunas extremas.

Los representantes que estuvieron en Obras Públicas, se comprometieron a transmitir la posibilidad de esta negociación a sus compañeros y, comenzar a cumplir con la recolección de datos que tendrán que informar en la Secretaría de Promoción Social, a los efectos de establecer las prioridades en cuanto a las necesidades que tiene cada grupo familiar.

Esta acción hasta el momento no se había realizado, según indica la secretaria Calderone.

Más allá de la buena voluntad de Quinteiro y la sensatez con que están actuando los funcionarios intervinientes y los vecinos que ofician de representantes, hay que tener presente que es una situación por demás compleja, atento la heterogeneidad de las familias que se encuentran en la plaza, en cuanto a las diversas posturas que adoptan, según sus necesidades.

Por lo cual resulta muy complicado lograr consensos que permitan avanzar con mayor tranquilidad y sin presiones en las tratativas que se están desarrollando para disponer de las tierras.

Como venimos informando, habrá que continuar observando los movimientos de cada sector, alentando a que prevalezca la sensatez que parece existir en la mayoría de los protagonistas.

Igualmente sigue la tensión en el lugar del acampe, donde aguardan novedades.