Sin desconocer el drama que implica sufrir inundaciones como consecuencia de la gran cantidad de lluvias que cayeron durante todo el año sobre esta localidad, nos permitimos la ironía del título, ya que observamos en nuestras últimas visitas al lugar, como sus habitantes concurren al lugar a pasar un momento de esparcimiento.

Y muchos de estos vecinos aprovechan para despuntar la actividad de la pesca,  en un ámbito de mucha tranquilidad. Consultamos a quienes se acercan y nos manifiestan que lo que se obtiene en el lugar son las denominadas “taruchas” o “dientudos”.

El lugar donde se da esta situación de manera más notoria es, ingresando a la localidad, al costado izquierdo del camino de acceso en la única curva que presenta el trayecto.

Mientras tanto, las autoridades están estudiando, planificando y gestionando distintas posibilidades de lograr el escurrimiento de las aguas que se han estancado en estas tierras muy productivas y, además se encuentran a escasos metros de la calzada, por lo cual cuando llueve copiosamente, en más de una ocasión se ha interrumpido el tránsito por la gran cantidad de agua que cubre el pavimento.