A una década de la histórica movilización del 3 de junio de 2015, cuando millones alzaron la voz bajo la consigna #NiUnaMenos, el Observatorio Nacional Mujeres, Disidencias, Derechos de MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) presentó un “informe urgente y desgarrador: la violencia machista persiste y se agrava”.
“Hoy, más que nunca, denunciamos que el brutal ajuste económico implementado por el Gobierno de Javier Milei profundiza la desprotección y la precarización de nuestras vidas”, expusieron.Los datos son claros, y cada número es una tragedia que duele:
-Desde el 1 de junio de 2015 hasta el 30 de mayo de 2025, registramos 2.589 femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios en todo el país, una víctima persona cada 33 horas.
-86 % fueron femicidios directos. 2.788 niñas, niños y adolescentes quedaron huérfanos.
-7 % de los femicidios vinculados fueron varones o niños, ??4% mujeres o niñas, el 3% fueron trans/travesticidios.
-64 % de los femicidios ocurrieron dentro del hogar de la víctima.
-El 50 % de las víctimas tenía entre 19 y 40 años.
-En diez años fueron asesinadas 270 mujeres mayores de 60 años y 166 niñas y niños menores de 12.
-El 58% de los femicidios en infancias fueron vinculados.
La maternidad también está en la mira de la violencia machista: 1.280 mujeres madres fueron asesinadas. 61 mujeres embarazadas fueron víctimas de femicidio.
-Sólo el 17% de las víctimas había realizado una denuncia previa, evidenciando las tremendas fallas del Estado en detectar y acompañar a las víctimas de violencia machista.
-De las que denunciaron, el 54 % obtuvo una orden de restricción, pero solo el 10 % accedió a un dispositivo electrónico de alerta.
-El 9 % (167) de los femicidas pertenecían a fuerzas de seguridad (9 %), el 53 % de ellos utilizó su arma reglamentaria para cometer el crimen.
-El 67 % de los femicidas eran pareja o ex pareja de las víctimas, el 38 % convivía con ellas al momento del crimen. La violencia íntima y doméstica sigue siendo una de las expresiones más brutales del machismo estructural.
“El ajuste es violencia”
Victoria Aguirre, vocera nacional de MuMaLá, advierte que “el ajuste brutal del Gobierno de Milei desmantela las pocas herramientas que conquistamos con años de lucha. El recorte en políticas de género, la eliminación de programas de asistencia y la desjerarquización institucional nos expone aún más. El negacionismo del gobierno no es solo retórico: es una condena de muerte para muchas”.
“La reducción del Estado, en nombre de la ‘libertad’, se traduce en menos prevención, menos asistencia y menos justicia. No podemos permitir que el ajuste se siga cobrando nuestras vidas”, sentenció la activista.