Entre los cambios de Cambiemos, valga el juego de palabras, también se encuentra el retiro de todos los canastos para la basura colocados por el Gobierno anterior.
Sin bancos en las plazas, sin carteles indicadores de las calles, sin semáforos y ahora sin canastos.
Se desconocen los motivos de esta medida. Pero lo que sí resulta a la vista es que beneficios no ha generado.
Más bien ha causado inconvenientes, dado que las bolsas muchas veces se rompen antes que lleguen a recolectarlas.
Seguramente la colocación de canastos en lugares estratégicos que llevó adelante la gestión Caso, no resultaría el sistema ideal, pero si lo vamos a reemplazar que sea con algo superador y no dejando sin alternativas a los vecinos.