El espacio del Parque entre las canchas de tenis y la de tejo, destinado a los niños, se encuentra en un peligroso estado de abandono, y del que nadie se hace cargo, por lo menos hasta el momento.
Columnas de luces con cables sueltos a la vista, caminos que los ha destruido el avance de los pastos, juegos rotos, suciedad. Ese es el panorama con que se encuentra quien visite el lugar.
Es evidente el contraste con las canchas de tenis, en buen estado por la tarea del profesor a cargo, como así también con las de tejo que se ocupa una comisión de jugadores de mantenerla.
Sería bueno que la paisajista contratada por Parques y Paseos se llegue y pueda corregir la situación, por el bien y la seguridad de nuestros niños.