Una cuadrilla integrada por dos vecinos de Villa del Parque CECIR y un par de empleados municipales mantiene impecablemente la zona de quintas y esparcimiento de la gente que transita los montes y ese sector en las afueras de la ciudad.
Cámaras de seguridad que funcionan, pasto bien corto, no hay papeles en el piso (gracias a la colaboración de quienes habitan el lugar) y senderos ordenados. Parece otro Rojas si se lo compara con cualquier cuadra de la parte urbana, donde hay pastizales altos, montículos sin recoger, veredas rotas, calles con pozos y una vista que no es muy estética.
Con un poco de compromiso de la gente y una planificación eficiente de los recursos municipales como herramientas y personal, podría lograrse tener una ciudad más limpia y ordenada, dado que la planta de empleados es bastante importante. Es cuestión de hacer un plan, ejecutarlo y corregir sus errores. Se puede, con voluntad se puede.