Hace  200 años dejaba este lado de la vida,  en la pobreza extrema,  alguien que desafió a los poderosos que habían reemplazado a los españoles en la gerencia de los negocios. Y que pagó el precio de semejante legado a todo un pueblo. Un revolucionario que insistía en que el objeto de la revolución y de la política misma era la felicidad del pueblo, y que para lograrlo había que concretar la IGUALDAD, que exigía a su vez el  "descontentar a la riqueza acumulada que, en pocas manos, se constituye en agua estancada que pudre los demás sectores de la vida social".

Un inclaudicable que fundó la bandera argentina como símbolo de la esperanza de los mil quinientos desesperados que lo seguían y no sabían en qué creer.

Que cuando en 1812 ganó la batalla de Tucumán y fue llamado" padre de la patria" por los hacendados tucumanos, contestó sin dudar que los verdaderos padres de la patria eran esos soldados que lo habían seguido, y sin siquiera saber leer ni escribir, habían dado su sangre por la revolución.

Alguien que no dudó un instante en declarar que todas las personas eran iguales y que en su Fuero Gaucho, junto con su amigo Martín Miguel de Güemes,  proclamó la identidad de todas las personas  y los derechos de los esclavos a la libertad y a tener propiedades, trabajo y dignidad.

El creador del Estatuto de los pueblos misioneros del 28 de diciembre de 1810, una verdadera constitución social  donde se establecía que el estado garantizaba el trabajo a los mayores de 18 años y la educación a los menores  de esa edad, la repartición igualitaria de las tierras y hasta la concientización de cuidar de los  árboles, para que las generaciones futuras tuvieran un buen lugar para vivir.

Un desconocido para muchos. Para otros,  una invitación a arrinconar la historia,  y cercenarle el sentido y el rumbo que muchos vivieron para darle.

 Para nosotros, un constructor. De libertad, de justicia, de soberanía. Un eterno  norte hacia donde el camino que elegimos transitar jamás puede dejar de conducirnos. Un espíritu de justicia que atraviesa nuestra historia con la persistencia de los ideales que generó y sostuvo, y que nunca dejarán de reclamar la deuda pendiente con lxs hermanxs más relegadxs y vulneradxs de nuestra patria.

Bloque de concejales y consejero escolar del Frente de Todos Rojas