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TyC Sports publicó la historia del rojense Daniel Van Der Beken con Diego y Fidel

Para el recuerdo.
Para el recuerdo.
Inmortalizado.
Inmortalizado.

Hace unos días publicamos por el Facebook de Rojas Ciudad, una nota realizada al colega Daniel Van Der Beken, periodista rojense radicado hoy en Gualeguaychú, de una extensa carrera. En esa entrevista, nos contó entre tantas historias la que tuvo con Diego Maradona y Fidel Castro.

Ahora, la página de TyC Sports publicó la historia sobre ese viaje a Cuba de Van Der Beken. A continuación, la reproducimos:

Los tesoros que Maradona le regaló a Fidel Castro y la historia del mensajero que los llevó a Cuba

El Comandante no solo recibió la 10 de Newell's, sino que también se quedó con una gema usada por Diego: la celeste y blanca del repechaje contra Australia, previo al Mundial '94.

Remitente: Maradona, Diego Armando. Destinatario: Castro Ruz, Fidel Alejandro. Dos objetos muy preciados partieron desde la Argentina rumbo a Cuba. Regalos especiales de amigo a amigo, precisamente camisetas con el número 10: una de Newell's, con dedicatoria especial, y otra de la Selección, utilizada en un momento clave como lo fue el repechaje contra Australia en el repechaje para clasificarse a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Dos perlas.

Primero llegó la rojinegra a manos del Comandante. En octubre de 1993, el Pelusa y la Lepra vivían los primeros días del breve pero intenso romance (solo fueron siete partidos) cuando el periodista Daniel Van Der Beken estaba invitado a un congreso de turismo que se hacía en la isla. Julio Russo -sobrino del expresidente de Boca Antonio Alegre y compañero suyo- le hizo un pedido: llevar una entrevista del Diez al país del que se había enamorado desde su primera visita, en 1987 como campeón del mundo.

Van Der Beken llamó al hotel Riviera de Rosario, que alojaba a los Maradona, atendió Don Diego y la respuesta fue 'sí'. A los dos días estaba en la cuna de la bandera para el encuentro con el mejor jugador de todos los tiempos, en el que firmó la camiseta de Newell's -conseguida esa misma tarde- y la dedicó: "A Fidel con cariño, Diego". El cassette y la 10 leprosa viajaron hacia La Habana, donde se reprodujo ese reportaje de 48 minutos únicamente visto en el programa Hoy Mismo de la TV.

El material llevado por el periodista argentino tuvo una repercusión mayúscula. "Cuando ya finalizaba, el conductor Héctor Rodríguez me dijo 'te vas a llevar una sorpresa ahora'. Y así fue: terminado el material al aire me llamó Felipe Pérez Roque, secretario privado de Fidel, para agradecerle a Maradona por sus dichos sobre Cuba, felicitarme por la cobertura y preguntarme hasta cuándo me quedaba en La Habana", recuerda desde Gualeguaychú, donde a los 62 años conduce dos emisiones diarias de un programa radial.

El objetivo del líder político era encontrarse con esa camiseta, lo que se dio el 11 de octubre en el Palacio de la Revolución. Castro se prestó para un mano a mano y posó con la 10 de Newell's marca Adidas libre de publicidades, que contrario a algunas teorías nunca fue utilizada por Diego. Envió una carta de gratitud y comentó que, si no le molestaba, la donaría al Museo Nacional del Deporte cubano, uno de los pocos países donde justamente el fútbol no es popular. "Será para nuestro pueblo un objeto extremadamente preciado", le dijo.

Aquella casaca, en boca de todos tras el fallecimiento del ídolo y el posterior homenaje de Lionel Messi, no fue la única que Fidel recibió. Al poco tiempo le llegó mediante el mismo mensajero una muy especial, esta vez sí usada en un momento cumbre: la de la Selección Argentina en el repechaje rumbo a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, con la vuelta de Maradona al equipo nacional -a pedido del público, que lo ovacionó en el 0-5 ante Colombia mientras estaba en la platea- y la clasificación agónica ante Australia.

El círculo se cerró al año siguiente. Van Der Beken viajó otra vez a Cuba en octubre y fue Claudia Villafañe quien le pidió enviar una nota, grabada desde el mítico departamento de 'Segurola y Habana cuarenta y tres diez séptimo piso'. En ella, al final tiró un bombazo: "Quiero decirles a Fidel y al pueblo cubano que voy a pasar las Fiestas con ustedes". Y así fue: la Navidad y el Año Nuevo de los Maradona en el difícil 1994, cuando le 'cortaron las piernas' por el doping en pleno Mundial, se dio en La Habana con más regalos (Diego se quedó la histórica gorra firmada) e invitados, entre ellos Claudio el Turco García y Ricardo Darín con sus familias.

Van Der Beken y su esposa fueron parte de ese grupo de 32 personas que viajaron para compartir un momento histórico como tener a Maradona y Castro frente a frente, algo que se repitió pocas veces a pesar de la larga estadía por la rehabilitación desde el 2000. Dos líderes revolucionarios en lo suyo que compartieron pensamientos, unidos por el lazo del Che Guevara, que hasta eligieron el mismo día en el calendario para irse físicamente, un 25 de noviembre con cuatro años de diferencia. En realidad se fueron los tres juntos: el Pelusa se los llevó consigo tatuados en el brazo derecho y la bendita pierna zurda.

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